Para ayudar a comprender mejor la enfermedad del cáncer de mama y poder participar mejor en la toma de decisiones respecto al tratamiento, el médico cirujano y oncólogo Gerardo Castorena ofrece su más reciente libro: 20 respuestas para cáncer de mama.
Se trata de un texto que no solo ayudará a la paciente, también a sus familiares y amigos; a todos aquellos que tengan curiosidad de aprender sobre el tema; al médico general, y a las enfermeras, pues abarca la problemática de una manera completa.
El libro refiere que actualmente mueren 12 mexicanas cada día por cáncer de mama y las estadísticas indican que cada vez habrá más casos, debido a que la pirámide poblacional se está invirtiendo. Es decir, ahora tenemos una población amplia de jóvenes.
“Los jóvenes crecerán y estarán en riesgo de desarrollar la enfermedad. Las mujeres jóvenes podrían tener un estilo de vida que aumenta las posibilidades: tomar muchos anticonceptivos, tener su primer hijo después de los 30 años de edad, no amamantar, una menarquia temprana, estrés y una mala alimentación”.
El impacto que actualmente tiene esta enfermedad, dijo, es preocupante, la mayoría de las pacientes es diagnosticada en etapas avanzadas, lo cual limita las posibilidades de supervivencia, sin tomar en cuenta los gastos generados en el tratamiento que son altos.
Ante este panorama, la intención del autor es ofrecerle al lector la información real, actualizada y completa, además de darle a conocer los diferentes caminos que existen para sobrevivir al cáncer de mama.
También toca temas psicológicos y sentimentales que implica la enfermedad, así como testimonios de hombres y mujeres que han navegado por las turbulentas aguas del cáncer de mama.
Castorena recomienda, como primer paso, crear conciencia sobre este padecimiento y cambiar la forma de pensar y actuar.
“No pretendo dar una guía de tratamiento; mi intención es que la información ayude a comprender mejor el cáncer de mama para participar activamente en la toma de decisiones correctas en cuanto al tratamiento y que pasados los años, sea un evento más”, expresó el médico egresado de la Universidad La Salle.
Los mexicanos, expuso, cuando nos enfermamos no nos ocupamos de obtener información acerca del padecimiento, tampoco nos involucramos en la toma de decisiones, hacemos caso de los consejos que nos da la gente que nos rodea, sin importar a qué se dedican.
A esto, advirtió, sumamos que hemos “divinizado” la figura del médico y nos ponemos en sus manos sin preguntarnos siquiera si está capacitado para atendernos. Nunca, continuó, cuestionamos sus decisiones y consideramos como una verdad absoluta lo que nos dice.
Una participación activa por parte del paciente informado, concluye, hará que cierto tipo de médicos se obligue a estar actualizado en el tema del cáncer de mama para poder satisfacer cuanta pregunta pueda hacerle el paciente o el familiar del enfermo.
México, octubre 23/2010 (Notimex)

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