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Ministros, psiquiatras y expertos en salud mental respaldaron en Panamá la iniciativa de la sustitución definitiva de los manicomios por una adecuada atención hospitalaria y humana, para la recuperación de enfermos mentales en Latinoamérica y el Caribe.La psiquiatra Yadira Boyd, directora médica del Instituto Nacional de Salud Mental (INSAM), de Panamá, comentó a DPA que el compromiso surge en medio de la conmoración del vigésimo aniversario de la Declaración de Caracas, que consigna el respeto de los derechos humanos de los pacientes psiquiátricos.
El documento remarca la reestructuración de la atención psiquiátrica y la necesidad de iniciar el plan estratégico de acción, que tiene que ver con el fin de los manicomios y la identificación de problemas de la conducta, para que los pacientes sean delegados en búsqueda de ayuda médica.
\»Queremos que las personas con problemas como la depresión, la ansiedad, el abuso del alcohol y las adicciones tengan donde acudir, y que le pierdan el miedo a las enfermedades mentales\», acotó.
Boyd señaló que la población debe entender que \»la enfermedad mental es crónica\», y que el pronóstico respecto a cada paciente dependerá de la toma de la medicación en forma regular, el control médico periódico y la permanente ayuda de su familia.
La investigadora reconoció que desde 1969, cuando el Grupo Negri tuvo la idea de poner fin al encierro de personas con trastornos, hay avances en Latinoamérica y el Caribe que deben ser valorados, entre ellos la eliminación del estigma contra los enfermos mentales, pacientes con depresión y hasta los epilépticos.
Enfatizó que las nuevas terapias coadyuvan a reducir la carga emocional acentuada por las presiones socioeconómicas urbanas, que agitan a los ciudadanos como una \»licuadora\». Sin embargo, sostuvo que el apoyo de la familia es fundamental para ayudar a pacientes estabilizados tras una crisis.
Previamente, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, destacó en Ginebra, Suiza, que más del 75% de las personas con desórdenes mentales en países en desarrollo no recibe tratamiento, e instó a \»llenar este vacío\».
Al respecto, Jorge Rodríguez, asesor principal de Salud Mental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), comentó que hay algunas barreras, pero también la capacidad técnica en la región para el diagnóstico, la prevención y los tratamientos eficaces.
Tras una disertación en la capital panameña, planteó que el desafío en materia de salud se concentra menos en los hospitales psiquiátricos tradicionales, y cada vez más en los servicios ambulatorios que permiten a los pacientes psiquiátricos ser parte de la comunidad, con derechos de protección.
Reconoció que los principales avances en la eliminación de manicomios se han producido en Brasil, Chile, Cuba, y Belice. El proceso ha garantizado la continuidad del tratamiento de pacientes en las redes primarias de atención creadas para absorber en la sociedad la reducción en el número de camas psiquiátricas.
En la actualidad, el 80% de los países en el continente americano disponen de programas nacionales de salud mental.
Rodríguez previó que en el próximo decenio será clave para que la región abandone completamente el viejo sistema de asilo en el
Ciudad de Panamá, octubre 10/2010 (DPA)