Un estudio de investigadores de la brasileña Universidad de Campinas (Unicamp) demostró la eficacia de la equinoterapia en el tratamiento de las víctimas de accidentes cerebrovasculares (ACV), informó este centro académico.Los pacientes que sufrieron derrames cerebrales y otros accidentes semejantes obtuvieron progresos en los aspectos motores tras ser sometidos a terapia con caballos, según la Unicamp.
\»Los pacientes tuvieron mejoría en la calidad de vida y en los aspectos motores de los miembros inferiores. Esto demuestra que la equinoterapia puede estimular al paciente y al mismo tiempo ser muy gratificante\», según la fisioterapéuta Fernanda Beinotti, investigadora de la Facultad de Ciencias Médicas de la Unicamp y responsable del estudio.
La equinoterapia, generalmente es usada con menores de edad, especialmente con las que sufren parálisis cerebral, déficit de aprendizaje o Síndrome de Down.
El éxito de ese tratamiento es atribuido principalmente a los aspectos lúdicos y educacionales del método, por lo que era probado principalmente con niños y pocas veces con adultos.
\»La mayoría de los trabajos que utiliza el tratamiento en adultos es para personas con lesiones neurológicas y emplea muestras poco representativas\»,afirmó la investigadora.
Los diez pacientes tratados por la especialista fueron sometidos al tratamiento convencional junto con la equinoterapia y otros diez pacientes apenas al tratamiento convencional.
Los pacientes de la prueba habían sufrido el accidente vascular hacía más de un año pero ya conseguían caminar y no tenían ningún otro problema de salud. El tratamiento consistió en ejercicios de equilibrio en el caballo, coordinación de los miembros superiores e inferiores y postura.
La investigadora admitió que las evaluaciones posteriores no mostraron grandes diferencias entre el grupo tratado con la equinoterapia y el que no lo fue, aunque el grupo sometido a la terapia con caballos sí presentó mejorías en general.
Entre los resultados positivos destacó una mejoría motora de los miembros inferiores, de los flexores plantares, del equilibrio y de la calidad de vida.
El grupo sometido a la terapia también presentó una mejoría en su marcha, que quedó más próxima a la normal, en la cadencia y en la velocidad al andar.

Río de Janeiro, octubre 10/2010 (Xinhua)

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