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Investigadores estadounidenses desarrollaron un analgésico que actúa sobre los receptores de cannabinoides tipo 1 (CB1, los mismos que cuando se consume marihuana), pero evita los efectos secundarios en el sistema nervioso central, según estudio publicado en la revista Nature Neuroscience.
Los receptores a los que se dirige este supresor del dolor, que se encuentran tanto en el sistema nervioso central como en el periférico, son los mismos que median los efectos de la marihuana y que reconocen los endocannabinoides que genera el propio cuerpo humano.
La sustancia que desarrollaron los investigadores de la Universidad de California, Estados Unidos, actúa de una forma diferente a los analgésicos habituales, que además de aliviar el dolor penetran en el flujo sanguíneo y llegan hasta el cerebro, lo que da lugar a efectos adicionales en el sistema nervioso central. Así, los analgésicos que se dirigen a los CB1 pueden, por ejemplo, incrementar el riesgo “de caer” en un consumo excesivo de alcohol o drogas en individuos susceptibles.
Sin embargo, la nueva sustancia URB937 es capaz de actuar solo en el sistema periférico, sin afectar a la médula espinal y el cerebro. La sustancia inhibe la enzima que degenera uno de los endocannabinoides conocido como anandamida.
En los ensayos en roedores, los científicos observaron que este medicamento incrementa los niveles de anandamida, lo que aumentó la activación de los CB1 y, como consecuencia, alivió muchos tipos de dolores periféricos. Aunque la URB937 también llega al cerebro, al contrario de otros analgésicos que actúan sobre los mismos receptores, enseguida es reconocida por el cerebro y expulsada por moléculas transportadoras, por lo que no produce efectos secundarios indeseados.
El mecanismo del URB937, distinto al de otros analgésicos, permitirá desarrollar nuevos supresores del dolor y derivados más efectivos y con menos efectos secundarios.
Londres, septiembre 20/2010 (EFE)