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La medicina tradicional china puede ayudar a reducir los efectos secundarios de los pacientes de cáncer que reciben quimioterapia, según un estudio publicado hoy en la revista Science Translational Medicine. El estudio apunta a que un antiguo fármaco conocido como Huang Qin Tang, hecho con flores de peonías, escutelaria y la savia de un árbol para tratar los desordenes intestinales como vómitos y diarrea, puede ayudar a estos pacientes.
Los doctores Yung-Chi Cheng y Wing Lam de la escuela de Medicina de Yale, junto con la compañía farmacéutica PhytoCeutica (en la que participan) han creado un fármaco que todavía se encuentra en fase de ensayo pero que ha sido probado con éxito en ratones.
El compuesto preparado en el laboratorio muestra los efectos curativos de esta mezcla de plantas para atacar numerosos procesos biológicos en ratones con cáncer tratados con quimioterapia.
Los investigadores sugieren que \»el enfoque reducido para el tratamiento de los efectos secundarios de la quimioterapia o enfermedad complicada no es suficiente\». Según Cheng, el uso de plantas medicinales junto con químicos más modernos \»podría conducir al desarrollo de los medicamentos del futuro\».
Después de unos días de tratamiento con el fármaco de laboratorio, los científicos observaron que el daño que tenían los ratones en los recubrimientos intestinales se había restaurado. El equipo descubrió que las moléculas de señalización de las células madre (conocidas como Wnts) estaban presentes en niveles más altos de lo normal en el intestino de los ratones tratados. Lo que descubrieron fue que el fármaco por sí mismo no simula la señalización de las Wnt, pero al mezclarlo con una enzima bacteriana común en el intestino, desencadenó la reacción que genera el reemplazo de células madre intestinales dañadas con otras sanas.
La señalización de las células es parte del proceso de la actividad celular, que es fundamental para el correcto funcionamiento de un organismo. Este proceso es un complejo entramado en el que unas células envían señales a otras y estas señales provocan en las receptoras una respuesta fisiológica y por tanto un cambio en la actividad celular.
Los científicos descubrieron que además de ayudar a reponer las células intestinales sanas, la medicina herbaria evitó el movimiento de células inflamatorias al intestino y redujo su inflamación. Estos resultados sugieren que la medicina tradicional china podría ser un acercamiento modelo para desarrollar nuevos medicamentos. \»La combinación de quimioterapia y las propiedades de las hierbas es una simbiosis entre los intentos de oriente y occidente de tratar el cáncer\», señaló Cheng.
Hong Kong, agosto 19/2010 (EFE)