Las mujeres obesas son menos propensas que las delgadas a desarrollar el tipo de enfermedad ocular denominada glaucoma, según reveló el primer estudio que prueba la conexión. Sin embargo, esto no significa que toda persona con riesgo de desarrollar la enfermedad ocular tenga que subir de peso.
Los autores aseguran que se trata del primer paso para conocer mejor por qué las personas desarrollan glaucoma y cómo evoluciona la afección. El glaucoma es una enfermedad ocular degenerativa que daña el nervio óptico, el cual conecta los ojos con el cerebro. Según la Fundación de Investigación del Glaucoma, padece esa condición más de 4 millones de estadounidenses; la mayoría son adultos mayores. Los tratamientos incluyen gotas oculares, otros fármacos y cirugía.
Los expertos sospechaban que las personas obesas tendrían más riesgo que el resto de desarrollar la enfermedad. Un índice de masa corporal (IMC) elevado vuelve a la persona más propensa a desarrollar diabetes mellitus, lo que podría causar un aumento de la presión intraocular, que se registra en una gran cantidad de pacientes con la afección, explicaron los autores.
Pero los nuevos resultados sugieren un patrón distinto. El equipo del doctor Louis Pasquale, de la Escuela de Medicina de Harvard, Estados Unidos, controló a unos 120 000 adultos de “mediana edad” quienes participaron en dos estudios a largo plazo sobre la salud de los profesionales médicos. Durante 18 años, las personas respondieron anualmente cuestionarios sobre el estilo de vida y la salud.
Alrededor de 8300 participantes informaron que se les había diagnosticado glaucoma. Los autores seleccionaron unos 1000 pacientes, cuyos diagnósticos pudieron confirmar. Luego, los expertos analizaron cuán propensos eran a tener glaucoma según el IMC.
Las mujeres con IMC y pesos más altos eran menos propensas que las más delgadas a desarrollar glaucoma de presión normal, un tipo que aparece cuando la presión intraocular es normal. Por cada unidad extra de IMC (equivalente a 3 kilos extra en una mujer de talla promedio), el riesgo de presentar glaucoma de presión normal disminuyó un 6%. Y las mujeres que habían sido obesas para su talla en la juventud también eran menos proclives a padecer ese tipo de glaucoma.
El equipo no halló esa relación entre el IMC o el peso y el riesgo de tener glaucoma en mujeres con presión intraocular alta y en todos los hombres. Se desconoce por qué el peso tendría una función protectora en la mujer, pero Pasquale opina que estaría asociada con el estrógeno. Podría ser que el estrógeno mantenga el nervio óptico en funcionamiento. \»Nuestra hipótesis es que las mujeres con un IMC elevado tienen más estrógeno circulante que las que tienen un IMC bajo\», agregó.
El equipo trabaja para conocer mejor la relación entre el peso y el glaucoma en mujeres para explicar mejor los resultados. En tanto, los autores señalaron que por el momento las conclusiones no deberían cambiar la forma en que los médicos tratan a los pacientes con la condición o en riesgo de desarrollar la enfermedad.
Nueva York, agosto 13/2010 (Reuters Health)

agosto 14, 2010 | Lic. Sandra Rodríguez García | Filed under: Endocrinopatías, Enfermedades Nutricionales, Oftalmopatías | Etiquetas: , , |

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