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A pesar de las preocupaciones existentes por estudios previos, una nueva investigación sugiere que una prueba prenatal para detectar anomalías genéticas no elevaría el riesgo de la embarazada de desarrollar hipertensión arterial.
El test, llamado muestra de vellosidades coriónicas (MVC), es un procedimiento invasivo que se realiza para detectar el síndrome de Down y otros trastornos genéticos en embarazadas con riesgo, como las mayores de 35 años o con antecedentes familiares de alguno de esos trastornos.
La MVC consiste en la extirpación de una pequeña muestra de tejido de la placenta entre la décima y la duodécima semanas de gestación. Los médicos la consideran una ventaja por sobre otras pruebas, como la amniocentesis, cuando el embarazo está más avanzado.
Estudios detectaron que la realización de este test aumentaba el riesgo de que la embarazada pudiera desarrollar hipertensión gestacional o preeclampsia, que consiste en el aumento súbito de la presión arterial a partir de la semana 20 de embarazo y la acumulación de proteína en la orina por afecciones renales. La preeclampsia puede transformarse en eclampsia, una condición que puede ser fatal y causa convulsiones o el coma, además de retrasar el desarrollo del bebe y aumentar el riesgo de parto prematuro.
Varios estudios no habían podido comprobar la relación entre la MVC y los problemas de presión arterial. Uno de los más importantes realizado con 9000 embarazadas, reveló que las mujeres a las que se les realizó la MVC solían tener una tasa más baja de preeclampsia que aquellas a las que no se les realizó el test prenatal.
En el nuevo estudio, publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, un equipo del Reino Unido siguió a más de 31 000 embarazadas; a 2278 se les realizó la MVC. El 3% del grupo desarrolló hipertensión gestacional y el 2%, preeclampsia. No hubo diferencia en la tasa de ambas condiciones entre las mujeres a las que se les realizó la MVC y a las que no, según el equipo del doctor Kypros Nicolaides, de King\’s College Hospital de Londres.
Las anomalías de la placenta serían subyacentes a la preeclampsia y los expertos sostienen que la MVC favorecería la aparición del síndrome al alterarla, pero los investigadores no hallaron evidencias de esta hipótesis. La MVC causa ciertos riesgos, incluida una pequeña posibilidad de sufrir un aborto espontáneo; estudios recientes sugieren que la probabilidad es de 1 por cada 200 pruebas. Existe también un pequeño riesgo de desarrollar infección uterina, destacaron los expertos.
La organización sin fines de lucro Fetal Medicine Foundation financió el estudio.
Nueva York, agosto 10/2010 (Reuters Health)