México gasta anualmente unos cinco mil 822 millones de dólares por enfermedades asociadas al tabaquismo, señaló el secretario de Salud, José Ángel Córdova, al respaldar el incremento de precios para desestimular el consumo.
En el foro: “Impuestos al tabaco en México: mitos y realidades”, promovido por la Comisión de Salud de Senado, Córdova recordó que la política fiscal no es la única vía para contrarrestar el problema; es preciso reforzar las labores de prevención y promoción de salud y asegurar los espacios 100% libres de humo de tabaco.
Además, hacer cumplir el reglamento y la ley que también prohibieron en el país toda forma de publicidad, patrocinio y promoción de estos productos y la incorporación de advertencias sanitarias en las cajetillas.
El secretario explicó que en México son fumadores activos el 18,5% de los habitantes con edades entre 12 y 65 años, cerca de 14 millones de personas.
Lo más preocupante es que la mayor parte del incremento tiene lugar dentro de los jóvenes: cada día comienzan a fumar desde edades más tempranas a partir de los 10 ó 12 años, indicó.
Está demostrado que los jóvenes con hábito adictivo a una sustancia legal, señaló, tienen 13 veces más posibilidades de desarrollar una adicción a una sustancia ilegal.
Estudios nacionales confirman igualmente que las personas más necesitadas, de bajos ingresos, ocupan hasta un 4,1% de su presupuesto en la compra de productos de tabaco, recursos que dejan de utilizar para otros aspectos fundamentales.
Según refirió Córdova, los argumentos de la industria tabacalera mexicana para oponerse al aumento de los gravámenes resultan cuestionables, empresarios aseguran que el consumo del tabaco trae beneficios económicos y un alza de los impuestos provocaría reducciones de la recaudación fiscal en general, más desempleo y contrabando de productos del tabaco.
Esos argumentos, dijo el titular de Salud, no se han demostrado en los países que han implementado políticas fiscales más agresivas en este campo; al contrario, sus recaudaciones crecen y es posible incrementar políticas públicas más eficientes de prevención y de atención a los fumadores enfermos.
Evaluaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), concluyen que la subida de los impuestos a los productos del tabaco reduce su demanda e incrementa la recaudación, agregó el funcionario.
El presidente de la Comisión de Salud de la cámara alta, Ernesto Saro Boardman, destacó que el Congreso estudia una ley para aumentar el precio de los cigarros a 10 pesos (casi un dólar), a fin de respaldar el descenso del tabaquismo y de los problemas de salud.
México, julio 24 (PL)

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