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La colchicina, que se usa para el tratamiento de la gota, es seguro para las embarazadas. Durante años, el medicamento se usó también para prevenir y tratar la fiebre mediterránea familiar, una enfermedad genética poco común que afecta a descendientes de judíos, armenios, árabes y turcos, indicó el equipo de Asher Ornoy, de la Escuela de Medicina de la Hebrew University Hadassah, en Jerusalén, Israel.
La condición produce ataques de inflamación y fiebre, y eleva el riesgo de sufrir un aborto o tener un parto prematuro; el tratamiento con colchicina mejora la capacidad de tener un bebé a término.
Dado que el fármaco atraviesa la placenta y está asociado con malformaciones congénitas en ensayos con animales, existe la idea de que podría ser peligrosa para el embarazo, sobre todo porque afecta la división celular. Estudios previos sobre seres humanos fueron \»concluyentes\», pero pequeños o sin grupos control, reportó el equipo en la American Journal of Obstetrics & Gynecology.
Para analizar mejor el riesgo, los autores estudiaron a 238 mujeres tratadas con colchicina durante el embarazo y a 964 que no habían tomado el fármaco ni otros medicamentos potencialmente dañinos. El 97% de las usuarias de colchicina habían tomado el fármaco durante los tres primeros meses de gestación y el 80%, durante todo el embarazo.
Casi el 90% lo había hecho para tratar la fiebre mediterránea, el 8% por la enfermedad de Behçet (un trastorno autoinmune común en personas de origen mediterráneo), y el resto, por otras causas. Menos del 1% había usado el fármaco contra la gota. El 4,7% de los bebés de las mujeres tratadas con el medicamento nacieron con una malformación congénita grave, a diferencia del 3,2% de los bebés del grupo control.
Esa diferencia no fue estadísticamente significativa y los bebés de las usuarias de colchicina no sufrieron defectos cromosómicos, como el síndrome de Down. Pero esos niños nacieron con 39 semanas de gestación, mientras que los del grupo control nacieron con 40 semanas. El 15% fue prematuro, comparado con el 6% en el grupo control; y el peso promedio al nacer fue más bajo en los bebés que habían estado expuestos a la colchicina (2,9 kilos, versus 3,3 kilos en el grupo control).
El equipo concluyó que esos efectos podrían atribuirse a la enfermedad de base, a la colchicina o a ambas, y que el estudio \»respalda la seguridad de la colchicina en las embarazadas\».
Nueva York, julio 16/2010 (Reuters Health)