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Prolongar la lactancia materna aumentaría el riesgo de desarrollar la enfermedad cutánea común llamada dermatitis atópica, que afecta al 12% de los bebés, según un nuevo estudio en Taiwán.
La dermatitis atópica es un tipo de eczema, o inflamación de la piel, hereditaria que aparece antes del primer año de vida y suele desaparecer a los cinco años. Pero más allá de la relación genética, los médicos ignoran por qué algunos bebés la sufren y otros no.
Un equipo en Taiwán quiso comprobar si la lactancia materna y los primeros alimentos sólidos explicaban esa diferencia.
Los expertos creen que prolongar la lactancia y retrasar el comienzo de la dieta sólida podría prevenir la dermatitis atópica, aunque faltan pruebas científicas sólidas que lo avalen.
El equipo de Chao-Hua Chuang, de la Chang Jung Christian University y otras instituciones de Taiwán, analizó los datos de un estudio pediátrico en curso en la isla. Cuando los niños tenían 6 y 18 meses, sus padres proporcionaron información sobre ellos, sus bebés y el ambiente hogareño mediante cuestionarios sobre el tabaquismo, las alergias y el nivel de educación. También informaron si los bebés recibían lactancia materna, cuándo habían comenzado con la dieta sólida y si algún médico les había diagnosticado dermatitis atópica.
A los 18 meses, a 2449 de 20 172 bebés (12%) se les detectó dermatitis atópica. El porcentaje fue similar al de estudios previos. El equipo excluyó a una gran cantidad de niños diagnosticados antes de los 6 meses por temor a que los padres les hubieran modificado la alimentación luego del diagnóstico, lo que podría haber alterado los datos.
A 1050 de los 18 773 niños restantes (6%) les detectaron la dermatitis atópica entre los 6 y 18 meses. Tras considerar factores de riesgo potenciales de la condición, como alergias de los padres, exposición a mascotas, humedad y humo de cigarrillo de segunda mano, el equipo observó no sólo que la lactancia materna prolongada no protegía de la enfermedad cutánea, sino que parecía aumentar el riesgo de que el niño desarrollara la afección a los 18 meses.
En la revista Pediatric Allergy and Immunology, los autores señalaron que los resultados van en contra de estudios anteriores, pero destacaron que la mayoría de las investigaciones se concentraron en la lactancia materna exclusiva, algo que resulta difícil de analizar porque muy pocas parejas en Taiwán optan por no combinar la leche con otros líquidos o con sólidos.
Por lo tanto, afirmaron que \»no pueden descartar por completo los beneficios potenciales de la lactancia exclusiva contra la dermatitis atópica\». Las pruebas del nuevo estudio no justifican modificar las recomendaciones vigentes sobre la lactancia materna. \»No podemos subestimar el resto de sus ventajas\», concluyó Chuang.
Nueva York, julio 16/2010 (Reuters)