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El Parlamento Centroamericano (Parlacen) instó a los países desarrollados a destinar más ayuda financiera a la región para reducir su vulnerabilidad frente a los efectos del cambio climático, que han generado fenómenos naturales frecuentes y destructivos.
\»Debemos contar con un financiamiento extra de parte de los países desarrollados a fin de adaptarnos a los efectos\» del calentamiento global, afirmó el presidente del organismo, el nicaragüense Jacinto Suárez, en la inauguración de la \»Conferencia sobre cambio climático\» en Managua.
Suárez propuso una asistencia sin condiciones, acompañada de políticas regionales que fomenten \»una producción agrícola e industrial amigable con el medio ambiente\».
Las naciones industrializadas -responsables de generar el mayor volumen de gases de invernadero en el mundo- acordaron en diciembre pasado en Copenhague movilizar 100 000 millones de dólares antes del 2020 con el propósito de ayudar a las naciones pobres a reducir su vulnerabilidad frente al cambio climático. Sin embargo, los gobiernos han hecho \»muy poco\» para revertir los efectos del calentamiento global, según Alvarez, quien citó como la evidencia \»más grave\» el derrame de petróleo en el Golfo de México, tras la explosión y hundimiento de una plataforma estadounidense.
Mientras el vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales, lamentó que pese a numerosas \»leyes y decretos\» de organismos como la Organización de Naciones Unidas (ONU) para revertir el problema, se siga \»impunemente efectuando bárbaras deforestaciones\» que causan sequías, escasez de agua, enfermedades y plagas.
El experto lamentó que Centroamérica, una de las regiones más pobres del mundo, viva al \»filo de la navaja\», al tratar de dar respuestas improvisadas, parciales o de emergencia a los desastres de la naturaleza, por \»falta de planificación y diseño de planes realistas\».
El Parlacen inició una sesión especial en Managua, con la participación de diputados de Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, República Dominicana y Panamá.
Managua, julio 1/2010 (AFP)