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Cuando le dijeron a Svetlana Dushin que llevara a su hija de seis años, que tenía ataques de tos, a una sala de terapia salina, ella no tuvo dudas.La mujer es médico y conoce la técnica, que existe desde hace cientos de años y es popular en Europa, pero relativamente nueva en Estados Unidos.
Después de sesiones de 14 horas, Dushin, una madre de 35 años y dos hijos, de New Jersey, dijo que su hija, que tenía un caso dudoso de asma bronquial, ya no tose más y evidentemente mejoró.
\»Está mejor. Creemos que la sala de sal la ayudó. No estábamos buscando una cura instantánea y no fue eso. Estábamos buscando algo que aliviara su condición\», explicó.
Ron Rofe, el fundador de Halo/Air Salt Rooms, en Nueva York, dijo que la terapia salina -o haloterapia-, que se originó en Europa del Este, puede ayudar a las personas con trastornos respiratorios y de la piel.
\»El microclima con la calidad correcta de aire, humedad y partículas de sal es efectivo para limpiar el tracto respiratorio, la piel y el cuerpo en general\», señaló durante una entrevista en sus salas de sal en Manhattan.
\»La sal es terapéutica. Es un tratamiento preventivo\», agregó.
Rofe tiene cinco salones de sal especialmente diseñados en su sitio en Manhattan: dos para parejas, dos para solteros y una sala familiar equipada con juguetes y muebles de niños.
Cada cuarto, incluyendo las paredes, el techo y el suelo, está completamente cubierto de sal. También tienen televisores de pantalla plana.
Mientras los visitantes se relajan en las sillas de estar y respiran profundamente, la sal importada de Ucrania es atomizada por máquinas y suavemente bombeada periódicamente en cada cuarto durante la sesión, que dura una hora para los adultos y media hora para los niños.
Para las personas con problemas respiratorios como asma bronquial, bronquitis, fiebre del heno, y trastornos de la piel como acné, psoriasis, eczema y hasta envejecimiento, se recomiendan 14 sesiones, de acuerdo a Rofe.
\»Todo el entorno es muy relajante\», dijo, aclarando que es una terapia complementaria. \»Algunas personas sienten la diferencia después de un tratamiento\», aseguró.
Rofe descubrió la terapia salina después de que su madre, que tenía problemas respiratorios, visitó una sala de sal en Europa.
Se convenció tanto de sus beneficios que abrió tres centros en Israel y está considerando inaugurar uno más en Estados Unidos.
\»Realmente creo que no es un tratamiento de spa\», dijo Dushin. \»Funciona de verdad. Es muy popular en Europa. La gente viene desde todas partes del mundo a estas cavernas de sal porque dan resultado. Pero hay que entender que no ofrecen una cura instantánea\», concluyó.
Nueva York, junio 26/2010 (Reuters)