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Un proyecto internacional de 37 millones de dólares entre importantes centros de investigación de Estados Unidos, Gran Bretaña y África quiere aplicar la revolución genética a un continente que hasta ahora no se ha beneficiado de los últimos avances de la medicina.La iniciativa, llamada \»Herencia Humana y Salud en África\», o \»H3África\», usará técnicas genéticas desarrolladas en Occidente para explorar las raíces de la vida humana en poblaciones que portan los patrones genéticos más antiguos y diversos del mundo.
Los fundadores del plan dicen que 10 años después del primer mapeo del genoma humano, todo lo que los científicos puedan aprender acerca de las variaciones genéticas y las enfermedades en esa región tendrá relevancia internacional.
\»África es la cuna de la humanidad, por eso, las cosas que aprendamos allí indudablemente tendrán amplias implicancias para las personas de todo el planeta\», dijo Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su sigla en inglés).
Pero la idea es también liberar al continente de lo que algunos describen como \»colonialismo científico\», e intentar detener una fuga de cerebros de investigadores que tendieron a abandonar sus lugares de origen para estudiar las visicitudes de su salud desde lejos.
Bongani Mayosi, jefe del departamento de medicina de la Universidad de Ciudad del Cabo, señaló que el proyecto representa \»un cambio, muy importante en el modo en que se hace ciencia en África\».
\»Hasta ahora, hemos estado operando de modo casi colonial, haciendo silencio, con personas de afuera de África que vienen a recolectar muestras y luego las procesan y las publican en documentos en el exterior\», dijo Mayosi en una rueda informativa en Londres, donde se explicó el proyecto.
\»Lo diferente de esta iniciativa es que busca hacer ciencia en este continente, por africanos y para africanos\», agregó.
Con 25 millones de dólares de los NIH y 12 millones de dólares de la fundación benéfica Wellcome Trust, basada en Londres, \»H3África\» planea generar capacidades en los países carentes de conocimiento, para que los científicos africanos puedan en el futuro conducir grandes y sólidos estudios entre sus propias poblaciones.
Los investigadores ayudarán a crear \»bancos biológicos\» para recolectar ADN e información médica de cientos de miles de africanos, a fin de que los expertos puedan analizar las relaciones entre los genes y las enfermedades.
El proyecto también contempla construir centros de investigación local y usar pruebas y tecnologías de secuenciamiento para hallar cambios genéticos que puedan contribuir a provocar ciertas dolencias.
Algunos estudios se centrarán en el rol de los genes en las enfermedades más dañinas de África, como el paludismo, la tuberculosis y el VIH/sida, mientras que otros analizarán condiciones como la hipertensión arterial, la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular, que se están expandiendo en las poblaciones africanas.
Pese a los enormes problemas generados por las enfermedades infecciosas, África está rezagada en la investigación de salud: un reporte de Thomson Reuters <TRI.TO> en abril halló que su contribución al cuerpo mundial de evidencia científica es muy pequeño y no es de gran ayuda para las poblaciones locales.
Londres, junio 25/2010 (Reuters)