La hormona klotho y la microbiota son algunas de las nuevas vías en investigación en la enfermedad renal crónica.La enfermedad renal crónica (ERC) es la causa no transmisible de muerte que más ha avanzado en los últimos 20 años en el mundo. Solo en España, hay cinco millones de afectados por esta enfermedad que, según su definición, se asocia a un incremento del riesgo de morir en los próximos 12 meses. Estos argumentos justifican el interés por encontrar estrategias capaces de prevenir, o al menos ralentizar, el avance de la ERC.

Entre los nuevos hallazgos sobre causas que pueden favorecer la aparición de la ERC está el déficit de hormona klotho, que se produce en los riñones y que tiene propiedades antienvejecimiento.

«Conceptualmente, la ERC es una deficiencia adquirida de klotho, con todo lo que ello implica, porque esta es una hormona antienvejecimiento. De hecho, los pacientes con ERC tienen envejecimiento general», indica Alberto Ortiz, del Servicio de Nefrología de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

La incógnita es por qué una de las primeras manifestaciones de la enfermedad renal es «la caída de los niveles de klotho, que podría deberse a la inflamación asociada a la ERC», añade el experto. «Nuestro grupo ha comprobado en ratones que al inyectar en vena una citocina inflamatoria desciende la cantidad de klotho en los riñones. Lo mismo sucede en animales con enfermedad inflamatoria intestinal», explica Ortiz, que expresa su convicción de que estos hallazgos son extrapolables a las personas.

Esta línea de investigación se ha debatido durante la reunión del Eureca-m (Grupo de Trabajo de la European Renal and Cardiovascular Medicine), celebrada en Madrid y dirigida por Alberto Ortiz, coordinador de la Red de Investigación Renal (Redinren).

En el encuentro, en el que han participado Andrej Wiecek, presidente de la Asociación Europea de Riñón (ERA-EDTA), y Gérard London, director del Eureca-m, se han debatido otros enfoques novedosos en la ERC, como es la implicación de la microbiota, que se encuentra alterada en la ERC.

La microbiota transforma las sustancias que ingerimos a través de los alimentos, «como es, por ejemplo, la L-carnitina de los alimentos, y la convierte en una toxina que sufre una segunda transformación en el hígado, el TMAO, que es tóxico para el árbol vascular», apunta Ortiz.

La importancia de estos descubrimientos es que, «en el futuro, tal vez podríamos tratar la ERC manipulando la microbiota». De momento, aún queda mucho por descubrir sobre cómo influyen las bacterias intestinales en la ERC, pero «si somos capaces de modificar la microbiota será posible cambiar las toxinas que se acumulan y que contribuyen a la progresión de la ERC».

La obesidad es otro factor implicado en la ERC y sobre el que ha disertado Andrej Wiecek. El exceso de peso provoca proteinuria, al igual que la nefropatía diabética. En opinión del coordinador español, «si comprendemos el impacto de la obesidad en la enfermedad renal igual estamos identificando mediadores que pueden ser útiles para tratar otras enfermedades renales».

Pero los avances no se quedan solo a nivel básico y ya hay novedades relevantes que pronto podrían llegar a la clínica. En esta reunión se han presentado dos ensayos clínicos con terapias antiinflamatorias. «Uno de ellos analiza el efecto de un anticuerpo anti tweak (una molécula inflamatoria de la familia del TNF) en pacientes con nefritis lúpica. Estos anticuerpos no son inmunosupresores, son protectores del riñón. El otro ensayo analiza el efecto de un anticuerpo monoclonal, el gevokizumab, en nefropatía diabética. Igual que la terapia anterior, este fármaco tiene propiedades antiinflamatorias y es un protector renal».

Las investigaciones también se ocupan del eje renina angiotensina aldosterona y los expertos reunidos en Madrid han expuesto las estrategias que se están desarrollando para buscar medicamentos más seguros y eficaces. Concretamente, han hablado de los nuevos inhibidores de la aldosterona, que disminuyen el riesgo de hiperpotasemia.

«Otros avances que posiblemente se comercializarán el próximo año son patiromer y ciclosilicato de circonio de sodio, unos fármacos por vía oral que descienden la hiperpotasemia. Son nuevos medicamentos seguros, eficaces y bien tolerados», asegura Alberto Ortiz.
diciembre 23/2015 (Diario Médico)

Comments

Comments are closed.

Name

Email

Web

Speak your mind

*
  • Noticias por fecha

    diciembre 2015
    L M X J V S D
    « nov   ene »
     123456
    78910111213
    14151617181920
    21222324252627
    28293031  
  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración