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Una investigación ha desvelado el papel protector de un complejo de proteínas (SMC5/6) poco conocido en el cáncer y el envejecimiento prematuro. Los resultados ponen énfasis una vez más en la relación entre ambos procesos patológicos.
La primera evidencia de la existencia del complejo SMC5/6 es de 1977. Desde entonces, se han identificado y aislado diferentes moléculas del complejo, formado por las proteínas SMC5, SMC6 y NSMCE2, entre otras. Con objeto de explorar la importancia del complejo SMC5/6 en mamíferos, los autores desarrollaron ratones que reducían a la mitad la cantidad de NSMCE2. Observaron que los animales que contenían cantidades reducidas a la mitad de NSMCE2 tenían una vida más corta que los normales, principalmente porque sucumbían a un amplio espectro de tumores. Estas observaciones representan la primera evidencia clara sobre el papel esencial que desempeña el complejo SMC5/6 en limitar la carcinogénesis.
Si bien no es posible obtener animales sin NSMCE2, los investigadores decidieron posteriormente explorar el efecto de eliminar esta proteína una vez los animales habían nacido. En este caso, observaron una dramática aceleración del envejecimiento. Además, los animales desarrollaban una patología similar al síndrome de Bloom, una enfermedad rara cuyos pacientes presentan una mayor predisposición a desarrollar cáncer.
El estudio publicado en EMBO of Journal , descubre que las causas de estos fenómenos –cáncer y envejecimiento– se deben a la función organizativa del complejo SMC5/6 en los cromosomas: las células mutantes para NSMCE2 presentan problemas en la separación de estas estructuras durante la división celular y tienden a intercambiar piezas entre sí.
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