may
18
En los últimos 5-10 años, la detección del cáncer de próstata ha experimentado un notable. La incorporación de novedosas técnicas de imagen «ha revolucionado completamente el diagnóstico», indica Juan Gómez Rivas, del Servicio de Urología del Hospital Clínico de Madrid. Según indica, los clínicos basaban el diagnóstico de cáncer de próstata en el tacto rectal, determinación de PSA y biopsia, en cierta medida aleatoria. La tasa de éxito de esta actuación era que aproximadamente de uno de cada tres pacientes biopsiados tenía un tumor.
«En estos momentos, la resonancia magnética (RM), al igual que en el caso de la mama, nos ayuda a saber dónde está la sospecha tumoral, lo que ha mejorado el diagnóstico: de ese tercio de pacientes, se ha pasado a que más de la mitad de los pacientes que tienen una RM positiva tienen un cáncer de próstata. De hecho, las guías clínicas señalan que todo paciente en el que se sospecha un cáncer de próstata debe tener una resonancia magnética antes de practicarle una biopsia».
Se trata además de una medida diagnóstica coste-efectiva porque la RM no sólo dirige la biopsia sino que «discierne sobre un grupo de pacientes que no la necesita porque no tiene tumor. Evita biopsias, sobrediagnósticos y sobretratamientos», señala Gómez Rivas, que acaba de recibir uno de los premios anuales que otorga anualmente la Asociación Europea de Urología en diferentes áreas; concretamente el Cristal Matula, dedicado a un urólogo joven, menor de 40 años, con una buena trayectoria académica y de divulgación científica.
El profesional, cuya línea de interés se centra en tumores genitourinarios, y más específicamente el cáncer de próstata, alude también al apoyo que ha supuesto la PET con marcador de membrana de próstata muy específico, el PSMA.
Se trata de otra nueva técnica de imagen de Medicina Nuclear que ha variado el diagnóstico de recidivas porque permite valorar dónde se encuentra con valores muy bajos de PSA. «Esta metodología permite hacer tratamientos muy dirigidos. Por ejemplo, si un paciente tiene captación de PSMA en un ganglio de la fosa ilíaca derecha, se realiza un tratamiento de radioterapia dirigido a esa zona o se practica una linfadenectomía de rescate. Si el paciente es metastásico se le trata como tal precozmente antes de que pudiera verse en un TAC o Gammagrafía. Sin duda, tanto la imagen como el PSMA han revolucionado el escenario del cáncer de próstata».
Más esperanza de vida
En el tratamiento de la enfermedad metastásica y resistente a la castración, el experto señala que en la última década, y más concretamente desde 2015 en patología metastásica, existen múltiples tratamientos que han aumentado la esperanza de vida de estos pacientes. «Anteriormente, en la patología metastásica, con terapia de deprivación estrogénica, la esperanza de vida era menor de cinco años, dependiendo de la carga metastásica. Pero, con los tratamientos actuales, la supervivencia ha aumentado más de siete años. Se ha producido un cambio positivo muy importante teniendo en cuenta, además que nuestra población de referencia está muy envejecida».
Mayo 17/2023 (Diario Médico) – Tomado de Urología – Se ensayan otras nuevas opciones de detección (Seguir leyendo) Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.
may
16
Las características clínicas de pacientes con cáncer de mama metastásico HER2-low (aquellos que presentan cierto grado de sobreexpresión de la proteína HER2) o HER2-0 (sin sobreexpresión de HER2) son similares en ambos subgrupos tumorales, según un análisis del estudio observacional RegistEM presentado por el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama en el Congreso de Cáncer de Mama de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO Breast Cancer 2023), celebrado del 11 al 13 de mayo en Berlín.
«El análisis de los datos confirma que el comportamiento de la enfermedad metastásica no está condicionado por la existencia de los subgrupos HER2-low o HER2-0, sino por la presencia o no de receptores hormonales», afirma la autora principal de este trabajo, la doctora Isabel Álvarez, de la Unidad de Gestión del Cáncer de Gipuzkoa, OSI Donostialdea-Onkologikoa – Osakidetza, en San Sebastián, y miembro de la Junta Directiva de GEICAM.
«Dentro de la clasificación del cáncer de mama metastásico con sobreexpresión de la proteína HER2, se consideran `negativo para HER2´ aquellos que por inmunohistoquimia son 0, 1+ y 2+ (esté o no amplificado por hibridación in situ, ISH). Entre estos se consideran `low´ o de baja expresión el 1+ y el 2+ (ISH no amplificado). El conocimiento de la expresión de HER2 será importante sobre todo si contamos con terapias eficaces para el subgrupo de HER2-low, aunque se está pendiente de saber si muestran actividad alguna en población 0″, explica. En este sentido, destaca que existen resultados positivos con el anticuerpo conjugado (ADC, del inglés antibody drug conjugate) trastuzumab deruxtecan, que ha demostrado eficacia en pacientes con cáncer de mama avanzado HER2-low metastásico.
El valor de este análisis del RegistEM es que «aporta las características clínicas de estas pacientes y su heterogeneidad evolutiva, pues la expresión HER2 puede cambiar en función de la biopsia, tanto simultáneas en el tiempo como a lo largo de la evolución, tal como ocurre en la población a estudio, lo que está en línea con otros grupos de trabajo», según la doctora Álvarez. Para esta especialista, HER2-low y HER2-0 no se pueden considerar en la actualidad entidades separadas biológicamente, y probablemente la determinación de la expresión de HER2 en ambos subtipos se deberá sistematizar mejor en las futuras guías clínicas.
RegistEM es el registro más completo sobre cáncer de mama avanzado del que se dispone en España, fruto de la colaboración de 38 hospitales de 14 comunidades autónomas, que recogen datos de casi 1.900 pacientes. Su objetivo es contribuir a aumentar el conocimiento sobre las características clínico-patológicas del cáncer de mama metastásico, de los patrones de tratamiento y de la evolución de los pacientes con los distintos tipos de tumor, clave para evaluar las estrategias terapéuticas aplicadas en el contexto de la práctica clínica y complementando la información generada por los ensayos clínicos.
Análisis para validar CTS5 como herramienta pronóstica de recaída tardía
La recaída del cáncer de mama a largo plazo después de la aparente desaparición del tumor tras el tratamiento (recurrencia tardía) es un reto para los investigadores, sobre el que ha aportado luz GEICAM a través de otro análisis presentado en el ESMO Breast Cancer 2023.
El riesgo de recurrencia a distancia entre el quinto y el vigésimo año desde el diagnóstico de la enfermedad varía entre el 10% y el 41%, en función de variables como la afectación ganglionar inicial y el tipo de tumor. En este sentido, las pacientes con tumores con expresión de receptores hormonales (RH+), que es el subtipo más frecuente de este tumor, presentan un riesgo mayor de recaída tardía. El trabajo de GEICAM analizó la evolución a largo plazo de estas pacientes con tumor localizado, a partir de participantes en diversos estudios promovidos por el Grupo con tratamiento adyuvante (después de cirugía) y del registro retrospectivo ÁLAMO IV. El objetivo fue evaluar la herramienta Clinical Treatment Score post-5 years (CTS5), desarrollada para predecir el riesgo de recaída tardía. El análisis desvela que el 7% de las pacientes presentaron una recurrencia del tumor tras 5 años desde el inicio de la terapia hormonal.
Para la autora principal del póster, la doctora Sara López-Tarruella, del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y miembro de la Junta Directiva y del Comité Científico de GEICAM, «conocer los mecanismos biológicos de latencia tumoral y recaída tardía puede ayudar a sugerir nuevas estrategias terapéuticas a medio plazo potencialmente más específicas y eficaces».
Hasta ahora, la terapia endocrina (hormonal) extendida se relaciona con la mejora de los resultados en pacientes seleccionadas; la clave está en afinar al máximo la identificación de las que obtienen mayor beneficio de este tratamiento, dado que la toxicidad es un aspecto a considerar con cada paciente. De ahí la importancia del análisis de GEICAM. «El esfuerzo de seguimiento de la evolución de las pacientes ha hecho posible profundizar en el conocimiento del comportamiento a largo plazo de la enfermedad y validar herramientas estimadoras del riesgo como CTS5″, afirma la doctora.
Este algoritmo, accesible como `calculadora on line´, ofrece una estimación de riesgo de recurrencia tardía (alto, intermedio o bajo) a partir del tamaño tumoral, el número de metástasis ganglionares, el grado tumoral y la edad. La principal ventaja de esta herramienta es que se basa en parámetros clínico-patológicos disponibles para todas las pacientes, de modo que es su implementación es sencilla y tiene valor pronóstico.
Del nuevo análisis de GEICAM se desprende que este modelo parece sobrestimar los eventos sobre todo en la categoría de riesgo alto, lo que puede implicar un sobretratamiento de algunas pacientes. «En todo caso, las que tienen un resultado de CTS5 bajo pueden plantearse parar la terapia endocrina a los 5 años, considerando el limitado beneficio potencial de proseguir con ella, al balancearlo con el riesgo asociado y el impacto en calidad de vida», concluye la doctora López-Tarruella.
Mayo 16/2023 (IMMédico) – Tomado de Obstetricia y Ginecología – Oncología Copyright 2023 Copyright: Publimas Digital.
abr
3
La prestigiosa revista Nature ha publicado un estudio que explica por qué el hígado es el órgano donde se desarrolla más frecuentemente la enfermedad metastásica en los pacientes con cáncer. Aunque ya se sabía que este tropismo es en parte debido a la captura mecánica de células tumorales circulantes, la formación de un nicho apropiado es también necesaria para fomentar la diseminación del tumor, sin que hasta se conocieran los factores que contribuyen a la generación de este nicho. Read more