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Un equipo internacional de científicos ha descubierto en ratas que el consumo prolongado de aceite de girasol o de pescado provoca alteraciones en el hígado capaces de desencadenar una esteatohepatitis no alcohólica. Por el contrario, el aceite de oliva virgen fue la grasa que mejor preservó el hígado a lo largo de la vida. Read more
enero 31, 2018 | Lic. Heidy Ramírez Vázquez | Filed under: Hepatopatías, Nutrición | Etiquetas: alteraciones en el hígado, consumo prolongado de aceite de girasol o de pescado, esteatohepatitis no alcohólica |