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Se estima que el 80 % de las mujeres sufrirá una candidiasis vaginal al menos una vez en su vida. Además de las infecciones superficiales, que pueden ser orales o vaginales y no suelen tener un pronóstico grave, los hongos del género Candida pueden causar enfermedades sistémicas en personas inmunodeprimidas, que son mortales en un 40 % de los casos. Existen fármacos para tratar estas patologías, pero los médicos se encuentran cada vez más con variedades de hongos que se han hecho resistentes a los tratamientos, lo que convierte la infección por cándidas en un grave problema de salud global.
Científicos liderados por el Dr. Toni Gabaldón, investigador ICREA y jefe de grupo en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC) han estudiado los mecanismos de resistencia que desarrolla la especie Candida glabrata al estar expuesta a distintos fármacos y han identificado ocho genes responsables que, al mutarse, permiten al hongo adaptarse y sobrevivir al tratamiento.
La mitad de estos genes no eran conocidos como posibles genes que confirieran resistencia farmacológica, hasta ahora.
“Lo interesante de este trabajo es que, haber identificado estos ocho genes, permite diagnosticar con un test genético las posibles resistencias a fármacos existentes en la infección de un paciente concreto y, por lo tanto, ayudar a elegir el mejor tratamiento”, explica el Dr. Gabaldón jefe del laboratorio de Genómica Comparativa en el IRB Barcelona.
Proceso evolutivo de incorporación de mecanismos de resistencia
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores cultivaron en el laboratorio poblaciones independientes del hongo Candida glabrata y les administraron una variedad de fármacos disponibles en el mercado, que tienen mecanismos de acción diferentes. Después analizaron las resistencias que habían desarrollado y analizaron el genoma de las distintas poblaciones, para correlacionar los mecanismos con las diferencias genéticas.
Las cepas que se han generado en este trabajo y que combinan resistencias a varios fármacos pueden servir de modelo de estudio en la búsqueda de nuevos tratamientos.
Fenómenos de resistencia cruzada
Además de resistencia al tratamiento sometido, los investigadores observaron que la exposición a un fármaco (el fluconazol) originó también resistencia a otro tipo de fármaco (la equinocandina) en un 50% de los casos, aunque esas poblaciones nunca habían sido expuestas al segundo fármaco.
“Este fenómeno se conoce como resistencia cruzada y, en este sentido, nuestros descubrimientos deben conducir a una adecuación de las pautas de tratamiento para evitar favorecer la aparición de multiresistencias”, concluye el Dr. Gabaldón.
El laboratorio que dirige el Dr. Gabaldón, ha recibido el apoyo de la Fundación la Caixa para iniciar un proyecto relacionado con estos hallazgos y que busca mejorar el diagnóstico de las candidiasis y diseñar nuevas terapias mediante la búsqueda de patrones de infección y adaptación a fármacos de las diferentes especies de cándidas.