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Paleontólogos estadounidenses han descubierto dos especies nuevas de dinosaurios gigantescos, uno de ellos con 15 cuernos, informó el Museo de Historia Natural de Utah (oeste), que ha liderado la investigación.
Los dinosaurios fueron encontrados en Grand Staircase-Escalante, al sur de Utah, y según los expertos que han realizado la investigación eran herbívoros y parientes cercanos de los famosos Triceratops.
Se supone que ambas especies habitaban en el \»continente perdido\» de Laramidia, que se formó cuando se inundó un mar poco profundo de la región central de América del Norte, aislando las partes oriental y occidental del continente durante millones de años durante el Período Cretácico Tardío.
El estudio, financiado en gran parte por la Oficina de Administración de Tierras y la Fundación de Ciencias Naturales, ha sido dirigido por Scott Sampson, del Museo de Historia Natural de Utah, y Mark Loewen, del Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de este Estado.
El más grande de los dos ha sido bautizado como Utahceratops gettyi, que según explicó Lowen poseía un cuerno particularmente largo sobre la nariz que le hacían parecer \»un rinoceronte gigante con una cabeza ridículamente desproporcionada\».
Además tenía unos cuernos cortos y contundentes que se proyectaban hacia un lado en vez de hacia arriba, más parecidos a los del bisonte moderno que los Triceratops o Ceratopsianos.
En cuanto al segundo, que será conocido como Kosmoceratops richardsoni (en honor al voluntario que los descubrió), contaba con un total de 15 cuernos en la cabeza.
Uno sobre la nariz, uno encima de cada ojo, otro en el extremo de cada mejilla y diez en el margen posterior del volante óseo, lo que le convierte en el dinosaurio con la cabeza más ornamentada de los descubiertos hasta ahora.
Para Sampson el Kosmoceratops \»es uno de los animales más asombrosos que hayan existido\».
El científico explicó que aunque ha habido mucha especulación sobre la posible función de estos cuernos, lo más probable es que fueran armas para defenderse y no para atraer al sexo opuesto.
\»La mayoría de estas características extrañas podrían ser armas para defenderse de los depredadores. Es mucho más probable que fueran utilizados para intimidar o pelear contra sus rivales del mismo sexo que para atraer a individuos del sexo opuesto\», señaló.
Washington, septiembre 25 (EFE)