La crisis económica que desde hace varios meses afecta al mundo tiene también importantes consecuencias en la salud, asegura un estudio divulgado en la European Journal of Cancer.Las dificultades financieras pueden provocar desde una disminución en la inversión para las investigaciones, hasta influir en los hábitos de vida de la población, indica el informe de expertos españoles.
La experiencia de situaciones similares en épocas pasadas sugiere que algunas personas, en particular quienes perdieron su trabajo, pueden aumentar el consumo de alcohol. En cuanto al ejercicio físico, los datos denotan que podría darse un descenso marcado entre los que perciben menos ingresos.
Al analizar las posibles inversiones en salud, el trabajo señala que si los gobiernos, empresas farmacéuticas y organizaciones sin ánimo de lucro no se adaptan a las nuevas circunstancias, puede traer consecuencias negativas, en particular con el tema de la financiación del cáncer.
Si todos estos factores confluyen tanto el número de casos como la mortalidad por tumores malignos podrían dispararse, agrega la investigación.
Los autores del trabajo instan a todos los profesionales de la salud a estar alertas ya que la crisis financiera no debe convertirse en una excusa para la inacción.
Todo lo contrario, esta es \»la oportunidad para emprender un nuevo y positivo viaje hacia la conservación del producto más valioso para nuestra salud\», concluyeron los científicos.

Bruselas, septiembre 15/2010 (PL)

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