La precariedad económica actual ha generado familias multigeneracionales, esto es con abuelos, padres e hijos, en las cuales la exacerbación de vínculos afectivos entre sus integrantes impide alcanzar la autonomía emocional de los sujetos.Carolina Martínez Salgado, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que las familias conformadas por varias generaciones permiten enfrentar las dificultades económicas y fomentan la obediencia y el respeto.
Sin embargo, destacó, provocan una severa reducción de las posibilidades de proyección individual y coerción del horizonte para desplegar un proyecto de vida, de acuerdo con un comunicado de la UAM.
Planteó que dicha estructura familiar potencia la confusión de roles preestablecidos, es decir, los hombres tienden a preferir a su madre sobre la esposa, las mujeres a favorecer a sus hijos y a expulsar a sus maridos, o bien a tomar al hermano en sustitución del padre.
Tales relaciones comportan sentimientos de amor-odio, que al paso del tiempo desembocan en violencia y paradójicamente en la ruptura familiar, asentó la especialista del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco.
La crianza transmitida de generación en generación es incubadora de las estructuras psíquicas que otorgan legitimidad a las visiones tradicionales sobre el papel que corresponde a hombres y mujeres, además de ser foco de vínculos de posesividad a toda prueba.

Ciudad de México, agosto 29/2010 (Notimex)

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