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Científicos de Taiwán lograron administrar fármacos contra el cáncer directamente en tumores cerebrales de ratones a través de ultrasonido y el uso de imanes, y esperan poder perfeccionar la técnica poco invasiva para que pueda utilizarse en personas.
El cerebro humano está separado del torrente sanguíneo por una capa bien integrada de células llamadas barrera hematoencefálica, que lo protege de sustancias dañinas que pueda haber en la sangre. Pero esta barrera de contención también hace difícil administrar los medicamentos al cerebro.
Investigadores taiwaneses intentaron resolver este inconveniente usando ultrasonido altamente focalizado para interrumpir temporalmente la barrera hematoencefálica y poder enviar pequeñas partículas imantadas portadoras de medicamentos. Una vez dentro de la cavidad cerebral, estas partículas son guiadas hacia los tumores a través del uso de campos magnéticos mediante resonadores, indicaron los expertos en un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
\»El objetivo principal del método es incrementar la concentración de quimioterapia (fármacos contra el cáncer) en el cerebro\», dijo el autor Kuo-Chen Wei, neurocirujano jefe del Hospital Chang Gung en Taoyuan, Taiwán. Wei explicó que al administrar oralmente la temozolomida, que es el principal tratamiento para la forma más común del cáncer cerebral, la cantidad de fármaco que llegaba al cerebro era demasiado baja.
Los medicamentos contra el cáncer cerebral también pueden inyectarse, pero generalmente en dosis muy altas para asegurar que concentraciones adecuadas alcancen las zonas afectadas. Los pacientes también podrían optar por el método más invasivo de cirugía. La demanda de tratamientos más efectivos y menos invasivos contra esta afección ha crecido fuertemente en los últimos años debido a que los pacientes tienen una esperanza de vida superior, lo que implica una mayor posibilidad de que el tumor se expanda a otras zonas del cuerpo, señaló Wei.
En el estudio se aplicó ultrasonido a los cerebros de ratones después de inyectar en los animales partículas magnéticas portadoras de fármacos. Los expertos luego guiaron a las partículas hacia las zonas tumorales con la ayuda de un resonador. Los ratones tratados con esta terapia combinada vivieron más que los que recibieron terapias simples de ultrasonido, tratamiento convencional o ninguna atención.
\»La terapia combinada fue la que mejor funcionó\», destacó Wei, que espera que el método de guiar los medicamentos hacia las zonas afectadas reduzca la exposición del resto del cuerpo a la medicación y disminuya los desagradables y dañinos efectos colaterales. \»Mejoraré el sistema de administración y las nanopartículas, luego quizá comencemos los ensayos clínicos\», añadió el autor.
Hong Kong, agosto 10/2010 (Reuters)