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Atender a soldados heridos en batalla ayuda a combatir el estrés a las enfermeras militares, y a ellos a enfrentar sus dificultades emocionales, dando un significado y un propósito a su labor, según un reporte de la Universidad de Michigan.Los resultados de la investigación, que se publican en la reciente edición de Psychiatric Care & Military Medicine, expone que los pacientes heridos en guerra calificaron a sus enfermeras como importantes en su supervivencia y recuperación.
Los pacientes dijeron que preferían estar al cuidado de ellas que de civiles.
El estudio, encabezado por Boni Hagerty, profesora en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Michigan, se realizó a 20 enfermeras militares y ocho pacientes heridos en combate en Irak y Afganistán.
A este universo se aplicaron entrevistas grupales de estudio que duraron 90 minutos en los centros médicos militares de Bethesda, Maryland y San Antonio, Texas.
Se pidió a enfermeras y enfermeros que describieran sus experiencias en el cuidado de las víctimas y cómo les había afectado a ellos.
Por su parte, a los militares se pidió que compartieran las experiencias que tuvieron al lidiar con sus heridas de combate y que describieran cómo el personal militar de enfermería les ayudó.
\’Fue la primera vez en 16 años que sentí que, había hecho algo\’, dijo una de las enfermeras militares a los investigadores. \’Nada en mi vida ha sido más gratificante\’, agregó otra, según el estudio.
La investigación fue patrocinada por el Programa de Investigación de Enfermería de las Tres Armas y la Universidad de Ciencias de la Salud de los Servicios Uniformados.
Todos los pacientes eran aviadores, infantes de marina, marinos o soldados que habían sido enviados a zonas de combate y sufrieron heridas que requirieron su hospitalización. Las heridas incluyeron mutilaciones, heridas de bala, de esquirlas y quemaduras.
Informaron que al sentirse confundidos acerca de cómo encarar sus vidas tras ser heridos y buscar estrategias que les permitieran seguir adelante y reintegrarse a la familia y la sociedad, el estar con otros pacientes en igual condición les fue benéfico.
\’La gente en tu unidad es tu familia. Uno ha pasado por el infierno con ellos, los ha protegido y ellos hicieron lo mismo\’, expresó un soldado herido. Otro describió un \’sentimiento de camaradería, de hermandad. Es muy fuerte, tu supervivencia se apoya en eso\’.
Muchos hablaron de su resistencia a reconocer que necesitaban ayuda para lidiar con los efectos psicológicos vinculados con sus heridas, y varios dijeron que el procurar tal ayuda a menudo se veía como una señal de debilidad o un obstáculo para futuras carreras militares.
El personal de enfermería dijo que las Fuerzas Armadas no les habían proporcionado una instrucción especializada para cuidarse a sí mismos y encarar la carga emocional del cuidado de soldados heridos.
\’No hay una preparación para lo que verás o cómo te sentirás\’, dijo una enfermera.
Los autores del estudio señalaron que cualquier cambio en políticas o procedimientos que promueva una mayor atención inmediata a las necesidades psicológicas de los soldados heridos requiere de un cambio de cultura en el cual \»se minimice el estigma y se recompense la obtención de ayuda psicológica\».
En una investigación adicional, plantearon la posibilidad de recurrir a sesiones para el manejo del estrés por vía internet entre el personal militar, para lo cual diseñaron el Stress Gym, un programa virtual que tiene el objetivo de ayudar a que el personal militar en servicio activo lidie con él.
Chicago, agosto 5/2010 (Notimex)