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Jaime Iván Castillo, alumno de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec de Monterrey (México), desarrolló una investigación para asegurar el combate a las bacterias resistentes a los antibióticos. El joven mexicano busca combatir, mediante una estrategia original, la resistencia antimicrobiana (AMR).
Esta resistencia se produce cuando los microorganismos dejan de ser afectados por un antibiótico y adquieren la capacidad de resistir sus efectos.
A través de terapias combinatorias tradicionales entre antibióticos convencionales es posible disminuir la AMR, destaca el alumno. “Las terapias sinérgicas que proponemos reducen el surgimiento de resistencia debido a 2 factores esenciales: su componente antigénico y su naturaleza combinatoria”.
“Además, son capaces de disminuir 87% la concentración mínima de agentes necesarios para inhibir a la bacteria”, comentó el alumno. Explicó que esta reducción en la concentración se podría traducir en costos de terapia considerablemente menores a los actuales. Esto haría posible su implementación en países en vías de desarrollo, en donde las proyecciones de crecimiento de resistencia antimicrobiana son más preocupantes.
Una revisión comisionada por el gobierno de Reino Unido indica que para el año 2050, una persona va a morir cada 3 segundos debido a la resistencia a los antibióticos.
Los avances de la medicina como las cirugías, los trasplantes de órganos, la terapia contra el cáncer o cualquier otra condición que exponga al organismo a las bacterias, sin antibióticos, podría ser considerado como mortal. “La solución solo existe en el presente; invertir ahora en investigación dirigida a solucionar esta problemática es una oportunidad inminente para evitar una contingencia biológica de magnitud global”, advirtió Castillo.
Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, el primer antibiótico utilizado ampliamente, ya lo había advertido: “El mal uso de los antibióticos los volverá obsoletos”. “Las bacterias son de los organismos más antiguos que han vivido en nuestro planeta, mucho más allá de que el ser humano apareciera”, menciona Jaime.
“Por lo tanto, figurativamente son organismos muy maduros, con muchísima experiencia, que han sabido adaptarse y mutar”, agrega. Estas bacterias son capaces de trasmitir información genética horizontalmente y producir genes de resistencia, esto debido a la sobreutilización de los antibióticos.
Jaime menciona que la humanidad ha cruzado esa línea y que es momento de generar las estrategias antimicrobianas del mañana capaces de hacer prevalecer la resistencia humana sobre la resistencia bacteriana. “Nuestra supervivencia depende de ello”, asegura.
Jaime descubrió su pasión por las bacterias en el año 2014, cuando apenas tenía 16 años de edad, durante una estancia de investigación en la Universidad de Varsovia.
En ese lugar un profesor lo invitó a participar en uno de sus proyectos, donde conoció el “grave problema” de la resistencia a los antimicrobianos. “Ese fue mi primer contacto con el tema de las bacterias, y fue muy padre, porque aprendí a abordar la bacteria desde la parte más interesante que tiene: su genética”, recuerda.
Jaime Iván es miembro de la American Society for Microbiology, Su artículo científico ‘Antimicrobial synergy between mRNA targeted peptide nucleic acid and antibiotics in E. coli‘ fue publicado en la revista Bioorganic and Medicinal Chemistry, en octubre de 2018. Por esta investigación fue reconocido como Ciudadano del Año en Baja California e Investigador Joven en el Paseo de la Fama de Tijuana.