Dietistas, médicos e investigadores de Estados Unidos tendrán esta semana la oportunidad de conocer un trío de nuevas medicinas para adelgazar con la esperanza de que puedan lograr algo inédito: la pérdida de peso sin efectos secundarios peligrosos.
Ahora que la tasa de obesidad se acerca al 35% de la población adulta, se depositan grandes esperanzas en estos fármacos de venta bajo receta, las primeras en su tipo en más de una década.
Cualquier medicina medianamente eficaz tiene la potencialidad de lograr ventas multimillonarias.
Ninguna de las tres representa un avance revolucionario en la investigación.
Los fabricantes de medicamentos no han registrado grandes avances en el conocimiento y tratamiento de las causas de comer en exceso. Dos de los medicamentos presentados combinan fármacos ya conocidos -un anticonvulsivo y una anfetamina-, pero con efectos colaterales peligrosos. El tercero es nuevo, más seguro, pero menos eficaz.
La búsqueda de un medicamento para la pérdida de peso adolece desde hace décadas de problemas de seguridad. El caso más notable fue el de fen-phen, del laboratorio Wyeth, retirado del mercado en 1997 al ser vinculada con daños a las válvulas cardíacas y el pulmón.
La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) presentó su evaluación de la píldora Qnexa, de Vivus Inc., convocando a una reunión para evaluar los datos. La evaluación de Contrave, de Orexigen Therapeutics Inc., está prevista para octubre y la de lorcaserin de Arena Pharmaceuticals Inc. para diciembre.
\»No hay un ganador evidente\’\’, dijo el analista Steve Yoo. Si se miran los distintos aspectos, cada medicina es una \»maravilla\’\’.
Se cree que una medicina contra la obesidad es eficaz cuando reduce el peso corporal total en por lo menos un 5% después de un año, de acuerdo con las pautas de la FDA.
En las pruebas clínicas con Qnexa, los pacientes perdieron entre el 13% y el 15% de su peso corporal, pero el medicamento afecta la memoria y la concentración y una alta proporción de los pacientes abandonaron las pruebas.
Contrave, que combina un antidepresivo y un anticonvulsivo, ha provocado una pérdida de peso entre el 5% y el 10%, con náuseas y otros efectos colaterales.
La única medicina verdaderamente nueva, lorcaserin, resultó la menos eficaz en las pruebas clínicas, con una pérdida de peso del 5%.
Washington, 12 de julio (AP)

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