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Tras la actualización de las directrices para abordar la tuberculosis farmacorresistente (MDR-TB) por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos Sin Fronteras ha acogido con satisfacción las directrices actualizadas de la OMS e insta a los gobiernos y a los proveedores de tratamiento a que pongan a disposición este nueva terapia de manera urgente para todos los que la necesitan. Las nuevas guías recomiendan el abordaje con fármacos orales, incluyendo fármacos más potentes y con menores efectos secundarios.
Las nuevas directrices de recomendación de la Organización Mundial de la Salud en el abordaje de la tuberculosis multirresistente (MDR/RR-TB) incluyen datos de ensayos en fase III de delamanid, así como el régimen estandarizado más corto de 9-12 meses para la tuberculosis multirresistente y datos de 13 100 pacientes tratados con regímenes más largos para la MDR-TB en 40 países y más de 2600 pacientes con un régimen más corto en 15 países. La inclusión de datos de pacientes por debajo de 18 años ha permitido también una revisión de las recomendaciones del uso de bedaquilina y delamanid en niños.
Nuevas directrices en MDR-TB
“Las nuevas recomendaciones, basadas en la evidencia más reciente no incluyen fármacos inyectables entre las terapias prioritarias al desarrollar un régimen para la MDR-TB. Asimismo, los regímenes orales deberían convertirse en la primera opción para la mayoría de los pacientes”, ha explicado Tereza Kasaeva, director del Programa Global de TB de la OMS.
Desde MSF añaden que las recomendaciones para los tratamientos de 18 a 20 meses incluyen fármacos más potentes -bedaquilina, levofloxacino y moxifloxacino- que pueden ayudar a mejorar los ratios de curación, a reducir las muertes y los efectos secundarios. Por ello, desde MSF se insta a los países con altas tasas de MDR-TB a comenzar a implantar de forma urgente estas directrices con el objetivo al menos de alcanzar a la mitad de los casos de TB multirresistente para septiembre de 2019 y para todos los pacientes que lo requieran en marzo de 2020.
Las directrices añaden que se recomienda el uso de las fluoroquinolonas -levofloxacino o moxifloxaciono-, bedaquilina y linezolid en regímenes más largos, y completados con otros fármacos clasificados por su equilibrio relativo de eficacia y potencial toxicidad. Los abordajes más cortos de la MDR-TB podrían ofrecerse a pacientes seleccionados que comprendan que un tratamiento más corto podría ser menos eficaz que un abordaje individualizado más largo, y que requiere un agente inyectable diario durante al menos cuatro meses.
Oportunidad de mejorar el abordaje de MDR-TB
Los regímenes que varíen sustancialmente de la composición y duración recomendada (por ejemplo, un régimen estandarizado más corto de 9 a 12 meses en el cual el agente inyectable se reemplaza por bedaquilina) puede utilizarse en condiciones de investigación. La recomendación se aplica en general para niños, adultos, pacientes con VIH y pacientes con TB multirresistente que puedan mostrar una resistencia adicional a las fluoroquinolonas y otros agentes. Se puede administrar bedaquilina a niños a partir de los 6 años y delamanid desde los tres años.
“Las nuevas directrices ofrecen la mejor oportunidad en los últimos tiempos de comenzar a mejorar el abordaje de los pacientes con MDR-TB con el uso de mejores fármacos que producen menores efectos secundarios. Es el momento de que los países con mayores tasas de multirresistencias actualicen inmediatamente sus políticas y comiencen a aplicar este régimen, mucho más eficaz y mejor tolerado. No malgastemos ni un minuto en acabar con el sufrimiento de los pacientes que se enfrentan a tratamientos tóxicos con fármacos inyectables ”, Naira Khachatryan, de MSF Armenia.
Se estima que 558 000 personas desarrollaron MDR-TB en 2017, pero solo el 25 por ciento recibieron tratamiento. El tratamiento estándar utilizado en la mayoría de los países hasta ahora requería la ingesta de más de 14 000 pastillas durante un periodo de casi dos años, incluyendo ocho meses de inyecciones diarias y dolorosas con graves efectos secundarios. Poco más de la mitad de los pacientes han alcanzado la curación.
Un estudio observacional realizado por MSF y otros socios realizaron el seguimiento de 1200 persona en tratamiento para la MDR-TB, como parte del Consorcio de la Estrategia End-TB,. Los resultados permitieron confirmar la seguridad y eficacia de fármacos orales, como la bedaquilina y delamanid, y apoyar las recomendaciones de la OMS respecto a bedaqulina, como parte esencial del tratamiento de la MDR-TB.
Aunque no hay suficientes datos que apoyan el uso de bedaquilina y delamanid durante más de seis meses, tanto solos como en combinación, desde MSF aconsejan el uso de ambos fármacos más allá de los seis meses. “La recomendación para el nuevo abordaje oral es un paso crítico en la dirección adecuada que permitirá que este tratamiento sea mejor tolerado para los pacientes y salve más vidas. Pero para poner un punto final a las muertes causadas por esta antigua enfermedad, necesitamos aún mejores tratamientos para curar la TB de forma más rápida y que reduzca la carga de la enfermedad”, ha añadido Sharonann Lynch, HIV & TB Asesora de VIH y TB para el Access Campaign de MSF.
enero 4/2019 (diariomedico.com)