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Investigadores de la universidad de Newcastle en colaboración con el grupo de Miguel Vicente en el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC) han encontrado proteínas que participan en un nuevo mecanismo molecular que regula el inicio de la división celular de E. coli.
Las proteínas implicadas en este proceso podrían servir como diana en futuras estrategias de producción de nuevos antibióticos para frenar a las bacterias multirresistentes. Los resultados se publican en la revista Nature Communications.
“La división celular es un proceso crítico para la supervivencia bacteriana. Además de controlar el reparto del contenido genético, la célula misma debe dividirse, para lo que la membrana celular ha de estrangularse sin perder la presión intracelular”, explica Miguel Vicente, del Centro Nacional de Biotecnología, que ha participado en este estudio realizado en colaboración con investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido).
“La bacteria resiste esa presión gracias a una supramolécula que recubre a la membrana a modo de un corsé”, explica el investigador. Este envoltorio se alarga durante el crecimiento bacteriano mientras la longitud de la bacteria aumenta y todo contribuye a mantener un equilibrio. Durante la división celular, este equilibrio se debe reajustar para separar las células hijas, y se disparan mecanismos que cambian la disposición de la supramolécula, simultáneamente al estrangulamiento de la membrana. Durante todo el proceso la membrana es estable y no se produce ninguna rotura que acabaría con la bacteria.
En este trabajo los investigadores han encontrado que en E. coli, los procesos moleculares necesarios para que el comienzo de este proceso sea eficaz están duplicados. “No existe así una maquinaria única para regular la eficiencia de la división celular, sino que hay piezas que pueden sustituir una a otra, de manera que si una falla, hay un sistema de seguridad extra para garantizar el éxito final del proceso”, concluye Miguel Vicente.
diciembre 13/2018 (dicyt.com)