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Campañas de información y educación sobresalen entre las acciones que implementará la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para reducir el 30 por ciento de los casos nuevos y muertes por cáncer cervicouterino en la región de las Américas, informa la organización recientemente.
El plan de acción sobre la prevención y control de esta enfermedad para el periodo 2018-2030 incluye, además, fortalecer la prevención primaria con la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).
Los participantes en el 56 Consejo Directivo de la OPS, que sesionó en la capital estadounidense durante esta semana, se comprometieron a mejorar el tamizaje de este tipo de cáncer y el tratamiento de las lesiones precancerosas mediante estrategias innovadoras.
Igualmente buscarán mejorar el acceso a los servicios de diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos del cáncer, así como la efectividad y organización de los sistemas de información y registro.
“Ninguna mujer debería morir por un cáncer que podemos prevenir, detectar y tratar, si se diagnostica a tiempo. Reducir la carga del cáncer cervicouterino es posible y el plan aprobado es una expresión de la voluntad de los países para hacerlo”, dijo la Directora de la OPS, Carissa Etienne.
Unos 35 países del hemisferio occidental aprobaron el documento que establece la meta de de vacunar contra el VPH a más del 80 por ciento de las niñas de entre 9 y 14 años, según la población objetivo de cada país.
El cáncer es la segunda causa de muerte en las Américas. En 11 países, el de cuello uterino es la principal razón de mortalidad por cáncer entre las mujeres y en 12 naciones es la segunda.
Se estima que anualmente unas 83 mil 200 mujeres son diagnosticadas y 35 mil 680 mueren por esta enfermedad en la región, el 52 por ciento de ellas antes de los 60 años.
Según la organización la inequidad en el acceso a la prevención, diagnóstico y tratamiento constituye uno de los desafíos a superar.
La OPS informó que el cáncer cervicouterino afecta más a las mujeres indígenas, afrodescendientes y a aquellas que viven en áreas menos desarrolladas, así como a las que tienen menor nivel socioeconómico, educación e ingresos.
septiembre 28/2018 (PL)