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Las autoridades de salud están salvando vidas mediante la distribución de fármacos en los países en desarrollo, pero no están prestando suficiente atención a los riesgos de las bacterias resistentes a los medicamentos, de acuerdo a un reporte publicado el martes.
Muchas de las campañas encabezadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los gobiernos nacionales y las organizaciones sin fines de lucro pueden estar aumentando la resistencia y poniendo en peligro las vidas que intentan salvar, dijo el informe del Centro para el Desarrollo Global.
\»La resistencia a los fármacos es un hecho natural, pero las prácticas irresponsables en el suministro y el uso de medicamentos la están acelerando innecesariamente\», dijo Rachel Nugent, quien dirigió el reporte del grupo, en un comunicado.
Millones de niños en el mundo en desarrollo mueren año tras año por cepas resistentes de paludismo, la tuberculosis, el sida y otras enfermedades, de acuerdo al informe.
Desde el 2006, los donantes han gastado más de 1500 millones de dólares en fármacos especializados para tratar las bacterias y virus resistentes, y esto podría empeorar, advirtieron los expertos. Las llamadas \»superbacterias\», como el estafilococo áureo resistente a la meticilina, o MRSA (en inglés), ahora causan más del 50% de las infecciones por estafilococos en los hospitales de Estados Unidos.
Las bacterias y virus comienzan a desarrollar una resistencia a los fármacos casi ni bien se enfrentan con ellos. Si el tratamiento deja un microbio vivo, éste se reproducirá y cualquier atributo genético que lo haya ayudado a sobrevivir será multiplicado en la próxima generación.
La semana pasada, expertos dijeron ante un panel del congreso que los reguladores estadounidenses deben proporcionar un camino claro para que las compañías farmacéuticas desarrollen nuevos antibióticos, además de ofrecerles incentivos financieros.
El reporte del centro contempla una acción más amplia, e insta a la OMS a encabezar una campaña que incluya a los laboratorios, los gobiernos, las sociedades de filántropos que compran y distribuyen medicinas, los hospitales, los proveedores de salud, las farmacias y los pacientes.
El informe encontró una clara asociación entre la creciente disponibilidad y la resistencia a los fármacos. Por ejemplo, en los países con el uso más elevado de medicamentos, entre el 75 y el 90% de las cepas de Streptococcus pneumoniae son resistentes.
La mala calidad, la falsificación y el uso incompleto de medicamentos, entre otros factores, contribuyen a agravar el problema, agregó. \»Si bien el aumento del acceso a fármacos necesarios es claramente deseable, también plantea el desafío de preservar la eficacia (…) y garantizar su uso apropiado\», detalló el informe.
El Centro para el Desarrollo Global es un grupo independiente y sin fines de lucro que se especializa en la investigación sobre la pobreza y la desigualdad en el mundo.
Washington, junio 15/2010 (Reuters)