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Tendinopatías, miofascial, espasticidad, enfermedad urológica y andrológica son algunos de los procesos en los que las ondas de choque ya se ha afianzado. Los expertos siguen avanzando en indicaciones y se sumergen en investigación básica para concretar su beneficioso efecto biológico.
El tratamiento con ondas de choque, cuyo mecanismo de acción parte del que se emplea en litotricia, aporta beneficios evidentes. En Europa su uso está muy extendido y en España está consolidada para indicaciones concretas como tendinopatía calcificante de hombro, fascitis plantar y pseudoartrosis, aprobadas por la agencia de alimentos y Fármacos (FDA) estadounidense con unos resultados satisfactorios de entre el 80 y el 90 por ciento, según el tipo de lesión.
Además, los datos de los estudios ya han empezado a confirmar usos en otro tipo de dolencias. «Además de en las indicaciones tradicionales, se está avanzando increíblemente en todos los campos de aplicación y descubriendo continuamente nuevas indicaciones. Ya se comienza a usar en Cardiología, Neurología, Medicina Sexual, Maxilofacial, entre otras», según José Ramón Aranzabal, presidente electo de la Sociedad Española de Ondas de Choque (SETOC), cuyo congreso nacional se ha celebrado en San Sebastián.
Tasas de resolución
En este encuentro, y según Aranzabal, presidente de la Sociedad Mundial ISMST, se han consolidado los avances en los tratamientos de las tendinopatías crónicas, miofascial y síndromes neurológicos de espasticidad, retardos de consolidación de las fracturas óseas, enfermedades osteocartilaginosas, enfermedades urológicas y andrológicas, heridas y úlceras tórpidas, entre otras, y se ha reservado un espacio a la investigación básica en los efectos biológicos ondas de choque», para lo que se ha contrado do con científicos procedentes de prestigiosas universidades de todo el mundo.
Esta terapia obtiene una elevada tasa de resolución en tendinopatía de codo, tendinopatía de rodilla rotuliana, trocanteritis y tendinopatía aquílea, según Karin Freitag, del Centro Freitag, de Madrid, y miembro de la Setoc. El tratamiento con ondas de choque (TOC parece ofrecer resultados satisfactorios en dolencias que no consiguen una evolución óptima con los abordajes estándar. El área neurológica, las polineuropatías, la fibromialgia, el síndrome miofascial y las neuropatías por atrapamiento son algunas de las nuevas indicaciones empíricas. «Las polineuropatías responden favorablemente a la aplicación de las ondas de choque y en el síndrome miofascial y fibromialgia, patologías que carecen de un buen tratamiento con las técnicas actuales, las ondas de choque suponen una nueva alternativas».
Campos en gran desarrollo
Otros nuevos campos en desarrollo serían el urológico, con la disfunción eréctil vasculogénica y la enfermedad de Peyronie, con resultados muy alentadores, «El aumento de flujo sanguíneo que produce la TOC en los cuerpos cavernosos es la causa directa de la mejora. Además, es coadyuvante con los tratamientos farmacológicos, mejorando así la calidad de erección», subraya la especialista.
Los profesionales también han debatido el potencial efecto regenerador del TOC en el hueso en enfermedad reumática. Según Freitag, esta técnica no quirúrgica, con efectos secundarios leves y transitorios, alcanza un éxito de entre «el 60 y el 85 por ciento en la mayoría de las indicaciones aprobadas, siempre y cuando sea aplicada por manos expertas y sobre todo certificadas correctamente porque se busca el máximo rigor científico».
junio 30/2017 (diariomédico.com)
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