may
29
Al menos 478 personas han fallecido por la epidemia de cólera que se expande en el Yemen, informó a Efe el encargado de supervisar las epidemias del «ministerio de Sanidad» de las fuerzas rebeldes yemeníes, Abdalá al Qatabari.
Al Qatabri detalló que los casos mortales se han registrado entre el 27 de abril, fecha en la que se declaró la primera muerte por esta enfermedad, y el 27 de mayo.
Al Qatabri añadió que la provincia más afectada es la de la capital, Saná, con 82 casos mortales, seguida de la de Haya (noroeste), con 62 muertes y Amran (noroeste), con 60 fallecidos.
Estas provincias están controladas por los rebeldes chiíes hutíes, que dominan amplias partes del norte y centro del Yemen, donde se han dado más casos mortales de cólera.
Mientras, en las regiones del sur del país, en manos de las autoridades reconocidas internacionalmente, se han registrado menos casos, por ejemplo, 13 en Aden, sede provisional del Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Las organizaciones internacionales están en alerta frente a la epidemia, que se ha expandido de forma muy rápida en el último mes y afecta a 18 de las 22 provincias yemeníes.
Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó la semana pasada de que el brote de cólera puede volverse «incontrolable», debido al elevado ritmo de contagio.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) cifró el pasado 24 de mayo en 398 los fallecidos por la epidemia de cólera y cerca de 40.000 los posibles casos de contagio desde el estallido del brote.
Mientras, la ONU ha pedido 55,4 millones de dólares para frenar la expansión de la enfermedad y costear el tratamiento en los próximos seis meses.
Según Naciones Unidas, cerca de 100.000 personas podrían contraer el cólera en el Yemen si no se frena la epidemia.