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El regulador metabólico PGC1A es un gen que está relacionado directamente con el metabolismo de las células del cáncer de próstata y su ausencia se asocia con el desarrollo de la metástasis, según ha podido demostrar un equipo del CIC bioGUNE de Vizcaya.
Un estudio coordinado por CIC bioGUNE ha descubierto que el regulador metabólico PGC1A es un gen que está relacionado directamente con el metabolismo de las células del cáncer de próstata y su ausencia se asocia con el desarrollo de la metástasis.
La hipótesis se fundamenta en reguladores maestros que definen el metabolismo de las células del cáncer de próstata
El cáncer de próstata se encuentra entre los tumores más frecuentes en el mundo. A pesar de su buen pronóstico, existe un grupo de pacientes que no responde al tratamiento y que puede llegar a padecer un cáncer metastático. Conocer la relación entre el tipo de metabolismo de las células del cáncer de próstata y la agresividad de la enfermedad supone un primer paso para identificar pacientes en riesgo de padecer recaídas y metástasis.
Según el profesor de investigación Arkaitz Carracedo, lider del estudio, «identificar este grupo de pacientes es un avance importante para definir terapias personalizadas que sean más eficaces para tratar el cáncer de próstata». La investigación se ha publicado recientemente en Nature Cell Biology
Las células cancerígenas se nutren de forma diferente a las normales, principalmente debido a que dedican su metabolismo a generar más células y crecer. El objetivo de la investigación ha consistido en conocer el metabolismo de las células del cáncer de próstata, con el fin de obtener información sobre sus mecanismos de propagación.
La hipótesis de partida de equipo se fundamenta en la existencia de reguladores maestros que definen el metabolismo de las células del cáncer de próstata. Tras el análisis detallado de una veintena de estos reguladores, el grupo de investigación identificó PGC1A como el mejor candidato. Su frecuente alteración en pacientes era indicativa de la importancia de este gen.
«Sin embargo, fue el estudio en modelos de ratón lo que nos dio la prueba definitiva: si eliminamos el gen PGC1A, el cáncer de próstata metastatiza; mientras que si aumentamos la dosis del gen en células metastáticas, su agresividad se reduce», afirma Carracedo.
El estudio destaca la importancia de descifrar las características moleculares de cada cáncer para un tratamiento personalizado
Apagar el metabolismo del crecimiento celular
En la investigación se ha demostrado que el factor PGC1A funciona como un interruptor que apaga el metabolismo asociado al crecimiento celular en este cáncer. Los resultados demuestran que una firma genética basada en la actividad de PGC1A es capaz de discriminar pacientes con alto y bajo riesgo de padecer un cáncer de próstata agresivo. «Estos resultados nos motivan a traducir esta firma en un biomarcador que pueda utilizarse en beneficio del paciente, y estamos dando los primeros pasos en esa dirección», dice el científico.
Este estudio arroja luz sobre la importancia de descifrar las características moleculares de cada cáncer para proporcionar un tratamiento personalizado.
El equipo de CIC bioGUNE ha trabajado en estrecha colaboración con el Servicio de Urología del Hospital Universitario de Basurto, liderado por el doctor Miguel Unda, y con el Biobanco Vasco para la investigación, con el fin de corroborar en muestras de tejido de cáncer de próstata los datos obtenidos a partir de bases de datos públicas. “Hemos demostrado la importancia de PGC1A en cáncer de próstata agresivo; el siguiente paso es identificar fármacos que sean más efectivos contra las células que carecen de este gen”, explica Carracedo.