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El bloqueo farmacológico de múltiples vías moleculares, así como la inmunoterapia marcan algunas de las novedades en oncología que se acompañan de avances quirúrgicos y radioterápicos.
La cada vez mayor y mejor coordinación entre todos los profesionales que trabajan en la asistencia oncológica está permitiendo una mejora de la calidad de vida y del pronóstico del paciente. Esta colaboración, que se produce durante todo el proceso diagnóstico, así como en el terapéutico, puede comenzar en los grandes hospitales, pero tiene su seguimiento y extensión en otros centros sanitarios.
No obstante, y a pesar de la contracción de los recursos, humanos y materiales, que se han producido en los últimos años, «el avance en la atención oncológica sigue produciéndose en el diagnóstico, el pronóstico y la terapia», señala a DM Alfredo Carrato, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal junto a Manuel de las Heras, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Clínico.
Triple inhibición
Para Carrato, una de las innovaciones en investigación farmacológica se centran en sustancias biológicas que actúan sobre varias vías moleculares. Se encuentran en estudio fármacos biológicos, como los anticuerpos monoclonales, entre otros, que emplean vías alternativas ante «fallos» terapéuticos. «En ensayos clínicos se encuentran fármacos que bloquean varias vías moleculares a la vez. Este fenómeno es una ventaja añadida competitiva que logra muchas mayores tasas de respuesta y de eficacia farmacológica. Algunas sustancias que inhiben varias vías de señalización son objeto de estudios que aún no están en la clínica».
No obstante, el oncólogo define a la inmunoterapia como una de las consolidaciones más relevantes en oncología en los tres o cuatro últimos años y aparece como un valor añadido para cánceres como el de pulmón, melanoma y ciertos cánceres gástricos, aunque la prescripción se amplía constantemente. «La inmunoterapia funciona en aproximadamente un tercio de los pacientes. Y cuando lo hace aporta un beneficio muy destacable. Ahora, el siguiente paso en la investigación es detectar marcadores que predigan qué subgrupos de pacientes son los que van a obtener mayor beneficio».
Respuestas mantenidas en inmunoterapia
Sin embargo, añade que existen tumores, como algunos gástricos, pulmón o melanoma, principalmente, en los que la inmunoterapia ha conseguido respuestas mantenidas de años, incluso después de retirar el tratamiento. «Es un valor añadido en la actual manera de abordar y atacar al tumor».
Se ha referido además a la mejora de la tecnología quirúrgica oncológica, ámbito en el que la cirugía laparoscópica es una realidad en casi todas las enfermedades. La irrupción se ha extendido a la robótica, que está asistiendo significativamente a la mejora de los resultados quirúrgicos, sin menoscabo de la eficacia y el éxito oncológico. Igualmente, la radioterapia guiada por la imagen tiene un insustituible valor en enfermedad localizada.
Invertir en fondos de investigación
La formación de la oncología española es pionera en Europa; existen excelentes investigadores, tanto moleculares como clínicos, por lo que la inversión en fondos de investigación «es absolutamente necesaria si, además, se pretende avanzar en todo lo relacionado con búsqueda y desarrollo de marcadores que conduzcan al avance del tratamiento específico del cáncer».
abril 20/2016 (Diario Médico)