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El investigador español, Juan Antonio Oteo, consideró que las enfermedades vinculadas a rickettsiosis «han estado olvidadas hace unos cuantos años», pese a que algunas de ellas han emergido como es el caso de la «Rickettsia parkeri».
En entrevista exclusiva, el miembro del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja, España, aseveró que el hecho de dejarlas «aparcadas» se debe a que han habido otras enfermedades que han interesado más, como el dengue.
«La rickettsiosis a lo largo de la historia ha tenido un protagonismo muy importante, no hay que olvidar que el tifus exantemático provocado por «Rickettsia prowazeki» y transmitido por el piojo corporal ha matado a más personas que todas las guerras juntas», refirió.
Al mejorar las condiciones sanitarias e higiene, los casos han disminuido de manera drástica, pero tenemos otras rickettsiosis ahora transmitidas por garrapatas y pulgas, y que están produciendo muchos casos en todo el mundo.
Señaló que la rickettsiosis afecta prácticamente a todos los continentes, y en función de un tipo de garrapata, del reservorio de la enfermedad, características epidemiológicas y que la gente tenga más contacto o no con animales de compañía, pues se producen más enfermedades.
Oteo expresó que no se debe considerar que existan más variantes de esta enfermedad, «lo que pasa es que ahora las reconocemos mejor, tenemos más medios para diagnosticarlas y lo importante es reconocerlas de forma precoz».
«Poder diagnosticar la rickettsiosis a tiempo, ofrece como ventajas el que las pueden curar fácilmente, a diferencia de otros padecimientos, pues se puede dar un antibiótico barato, cómodo, con pocos efectos secundarios para curan sin problemas», aseguró.
Empero, advirtió que «el problema es cuando lo confundimos con otras afecciones. Hoy en día ante un paciente que tengan fiebre y manchas en la piel, en seguida pensamos en dengue y chikungunya y si es una rickettsiosis no le damos el tratamiento adecuado y puede morir».
El investigador reconoció que en las zonas donde hay mucho dengue y chikungunya, no se piensa en rickettsiosis, y eso hace que muchos pacientes no tengan la oportunidad de curarse de algo que es muy fácil con un antibiótico y que en 24 a 48 horas experimentan una gran mejoría.
«Si lo confundimos con dengue o chikungunya, ese paciente va a derivar en complicaciones por reconocerlo tardíamente y no se va a beneficiar tanto del tratamiento y podría fallecer», insistió.
Ante ello, mencionó que el reto es «hacer labores de concientización e incluir la rickettsiosis en el currículum de los médicos, estudiarlas bien y darlas a conocer para que el especialista pueda pensar en ellas y como tal diagnosticarlas».
Sobre las investigaciones que se desarrollan respecto a la enfermedad, el investigador opinó «se está haciendo un esfuerzo importante en toda Latinoamérica por conocer mejor el padecimiento.
septiembre 28/2015 (Notimex)
Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015 ?Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.