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El femtofaco, cirugía de cataratas asistida por láser de femtosegundo, ha demostrado ser una técnica segura que hace las intervenciones cada vez menos dependientes de la destreza del cirujano y permite abordar algunas cirugías complejas con mejores resultados, aunque tiene como principal limitación el alto coste de las plataformas femtoláser.
Siete años después de su lanzamiento, aunque en España comenzaron a utilizarse en 2011, el balance arroja resultados positivos según los expertos reunidos en FacoElche2015, que han tenido la oportunidad de valorar resultados clínicos y de conocer nuevas plataformas.
La diferencia fundamental del femtofaco sobre la facoemulsificación convencional que se hace con ultrasonidos en la cirugía de cataratas es que el robot, previamente programado por el oftalmólogo, hace una serie de maniobras programadas que intervienen en el ojo cerrado.
Las limitaciones de uso clínico de esta técnica son escasas. Los casos de pupilas muy pequeñas, donde el láser no puede realizar su función, son una de las excepciones.
Maniobra precisa
La plataforma actúa en la primera fase de la operación con mucha precisión en las incisiones, capsulorexis y fragmentación del cristalino. A partir de ahí, el cirujano seguirá con la aspiración de los fragmentos del cristalino y la implantación de la lente intraocular más adecuada a las características del ojo.
«El femtosegundo ayuda a que cada maniobra se realice de forma más precisa, reproducible y segura», explica Alfonso Arias, jefe de la Unidad de Oftalmología del Hospital Universitario Fundación de Alcorcón, en Madrid, que moderó el debate de expertos. En su opinión, las limitaciones de uso clínico de esta técnica son escasas, a excepción de pupilas muy pequeñas donde el láser no puede realizar su función, pero «su seguridad y eficacia hace que en cirugía compleja de cataratas ofrezca mejores resultados que la facoemulsificación».
El oftalmólogo ha referido algunos casos en los que el femtoláser mejora el pronóstico de la operación. Por ejemplo, en ojos con cámara anterior estrecha, donde la dificultad quirúrgica es grande, con el láser de femtosegundo se pueden realizar las incisiones corneales, la capsulotomía y fragmentación del cristalino con ojo cerrado, reduciendo al mínimo la posibilidad de complicaciones. Igualmente, en ojos con celularidad endotelial de la córnea disminuye la pérdida de estas células como consecuencia de las maniobras quirúrgicas. Pero, «a pesar de ser una cirugía programada y mecanizada, no evita la influencia del cirujano, que además de programar la acción del láser debe completar la cirugía para restaurar la función visual, extrayendo el núcleo y el córtex del cristalino e implantando la lente».
Nuevas posibilidades
Según Arias, el balance de estos años de femtofaco proporciona ventajas evidentes en la cirugía de catarata, la intervención oftalmológica más frecuente en el mundo. Abre nuevas posibilidades quirúrgicas, sumadas a las ya disponibles para cirugía refractiva cien por cien láser.
abril 2/2015 (Diario Médico)
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