dic
8
Aunque desde que la penicilina inauguró la era de los antibióticos, estos han sido el caballo de batalla para el tratamiento de las infecciones bacterianas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido repetidamente sobre el creciente surgimiento de bacterias que desarrollan resistencia antibiótica. Una vez que los antibióticos dejan de proteger contra una infección bacteriana, una simple neumonía puede ser mortal para el paciente.
Debido a esta amenaza, se viene trabajando duro desde hace algún tiempo en métodos terapéuticos alternativos que lleven a la eliminación de las bacterias, pero que no promuevan la resistencia.
Un equipo internacional de científicos ha puesto a prueba una sustancia novedosa que ha sido desarrollada por Eduard Babiychuk y Annette Draeger del Instituto de Anatomía adscrito a la Universidad de Berna en Suiza. Este compuesto constituye un enfoque novedoso para el tratamiento de las infecciones bacterianas: los científicos prepararon nanopartículas artificiales hechas de lípidos, (liposomas) que se parecen mucho a la membrana de las células anfitrionas. Estos liposomas actúan como señuelos para las toxinas bacterianas y de este modo pueden secuestrarlas y neutralizarlas. Sin las toxinas, las bacterias se quedan sin armamento, y por tanto indefensas, de modo que pueden ser eliminadas por las células del sistema inmunitario del propio anfitrión.
Las toxinas se ven atraídas hacia las nanopartículas, y una vez se han unido a ellas, pueden ser eliminadas fácilmente sin peligro para las células anfitrionas.
Dado que las bacterias no son directamente atacadas, las nanopartículas no promueven el desarrollo de resistencia bacteriana. Unos ratones que fueron tratados con las nanopartículas después de que su infección bacteriana desembocase en una septicemia, mortífera si no se le ponía remedio inmediato y contundente, sobrevivieron sin terapia antibiótica adicional.
diciembre 3/2014 (NCYT)
Brian D Henry,Daniel R Neill, Katrin Anne Becker,Suzanna Gore,Annette Draeger,Eduard B Babiychuk.Engineered liposomes sequester bacterial exotoxins and protect from severe invasive infections in mice. Nature Biotechnology. doi:10.1038/nbt.3037. 02 Nov 2014