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Un equipo de especialistas de la Clínica Universidad de Navarra ha demostrado la alta sensibilidad que ofrecen tres marcadores de remodelado óseo a la hora de descartar si una paciente postmenopáusica padece o no osteoporosis.
Según las especialistas del Laboratorio de Bioquímica del centro hospitalario, las doctoras Patricia Restituto y Nerea Varo, mediante un simple análisis de sangre se pueden conocer los niveles de los tres marcadores y detectar así la presencia de un recambio del hueso acelerado. En caso positivo sería necesaria una densitometría para confirmar el diagnóstico. Las expertas se basan en un estudio sobre 152 mujeres, reclutadas por las doctoras Sonsoles Botella, Amparo Calleja e Inmaculada Colina.
Actualmente, el método recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el diagnóstico de la osteoporosis es la densitometría ósea. La pauta general indica la realización de una densitometría únicamente a aquellas mujeres postmenopáusicas que presenten al menos un factor de riesgo de padecer osteoporosis.
«Sin embargo -destacan las doctoras Restituto y Varo- existen dos claros inconvenientes en la práctica diaria. Por un lado, la densitometría es una prueba económicamente muy costosa. Por otro, debido a una limitación en el número de equipos disponibles en nuestro país, no a todas las mujeres postmenopáusicas con factores de riesgo se les realiza una densitometría, aunque clínicamente esté justificado». Por esta serie de circunstancias, apuntan ambas especialistas, «la osteoporosis no se diagnostica en estadios tempranos».
La epidemia silenciosa
La osteoporosis ha sido bautizada por la OMS como la epidemia silenciosa. Según explica la Dra. Calleja, «se trata de una enfermedad en la que el paciente sufre una pérdida de masa ósea que puede repercutir en el deterioro de la calidad del hueso. El problema es que el paciente no notará ningún síntoma hasta que sea demasiado tarde ya que antes de la fractura los síntomas suelen pasar desapercibidos, tanto para el paciente como para el médico».
Del último estudio epidemiológico completo realizado en España sobre la osteoporosis, se desprende que en 2010 se produjeron 200 000 fracturas por fragilidad, de las que 40 000 fueron de cadera; 30 000, de vértebras; 30 000, de antebrazo y las 100 000 restantes, de húmero y otras localizaciones.
La doctora Calleja aconseja, en este sentido, estudiar especialmente a tres colectivos: mujeres mayores de 65 años, varones mayores de 70 años y el grupo de mujeres y varones que presentan factores de riesgo debido a alguna enfermedad o a la toma de fármacos que disminuyen la masa ósea.
Junio 17/2014 (JANO)
Botella S, Restituto P, Monreal I, Colina I, Calleja A, Varo N.Traditional and novel bone remodeling markers in premenopausal and postmenopausal women. J Clin Endocrinol Metab. 2013 Dec;98(12):4992. doi: 10.1210/jc.2013-2264.