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Los biomarcadores cardiacos son cada vez más precisos y tienen un lugar importante en la práctica médica. Durante el XVI Simposio Internacional de Cardiopatía Isquémica celebrado en Sevilla, Christian Müller, del Hospital Universitario de Basilea, en Suiza, ha aconsejado «utilizar la troponina cardiaca de alta sensibilidad (hs-cTn) porque mejora el diagnóstico del infarto agudo de miocardio (IAM), detecta el daño miocárdico y es un marcador cuantitativo de lesión cardiomiocítica».
La Sociedad Europea de Cardiología ha recomendado el uso de estas pruebas, cuya principal ventaja es que permiten detectar pequeños infartos. «No obstante, es preciso diferenciar entre niveles detectables de troponina y niveles elevados porque, cuanto mayor es el nivel, mayor es el riesgo de infarto».
La copeptina es un marcador inespecífico que se libera en situaciones de estr s endógeno. «Parece que es perfecto para combinarlo con la troponina y descartar infartos de forma precoz», explica Müller, que apuesta por su uso en los pacientes que presentan el dolor torácico precozmente y la troponina para aquéllos que lo presentan más tarde.
En cuanto al futuro, considera que con las troponinas sensibles ya no es necesario esperar seis horas para confirmar o excluir el diagnóstico de síndrome coronario agudo, pero, «aunque el actual algoritmo dentro de las tres primeras horas supone un gran avance en el manejo de los pacientes, sigue siendo mucho tiempo».
En este sentido, añade que «Reichlin et al. desarrollaron un algoritmo basado en valores de hs-cTn a la llegada del paciente a urgencias y la valoración de los cambios durante la primera hora, que permitiría una exclusión del IAM en un 60 % de los pacientes, así como una eficaz identificación del IAM en el 17 %, dentro de la primera hora. Aplicándolo, sólo un 33 % necesitarían de una nueva determinación de troponinas tras una hora».
abril 29/2014 (Diario Médico)