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Científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos, revelan en la revista Cell Host & Microbe (doi:10.1016/j.chom.2013.11.005) que hasta ahora se han ignorado sitios en la profundidad de la nariz que pueden ser reservorios de «Staphylococcus aureus», una causa importante de enfermedad bacteriana.
Estos investigadores hallaron una relación inversa entre la presencia de «S. Aureus» en estos lugares y los de una especie bacteriana diferente, «Corynebacterium pseudodiphtheriticum», lo que sugiere que los dos organismos compiten entre sí y que «C. Pseudodiphtheriticum» o algún producto molecular que excreta puede ser útil en la lucha contra las infecciones por «S. Aureus».
«Alrededor de un tercio de todas las personas es portador de «S. Aureus», otro tercio es portador ocasional y una tercera parte restante no parecen llevar «S. Aureus» en absoluto», cifra el principal autor del estudio, David Relman, profesor de Medicina, Microbiología e Inmunología y jefe de la sección de enfermedades infecciosas del Sistema de Cuidados y Salud de Asuntos de Veteranos en Palo Alto.
«Se ha sabido durante mucho tiempo que la nariz es un reservorio principal de ‘S. Aureus'», dijo Relman. El bicho también abunda en la piel, con una afinidad especial por las axilas y la ingle, pero la gran mayoría de las veces hace poco o ningún daño. Pero si la piel se ve comprometida, por ejemplo, con una herida o una incisión médica o colocación de un catéter, «S. Aureus» puede entrar en el torrente sanguíneo y causar problemas graves e, incluso, potencialmente mortales, como sepsis, neumonía o infección de las válvulas del corazón.
Cerca de la mitad de todas las cepas de «S. Aureus» son resistentes a una familia de antibióticos que incluye la meticilina. En 2011, se produjeron sólo en Estados Unidos más de 80 000 infecciones por «S. Aureus» resistentes a la meticilina graves, así como más de 11 000 muertes relacionadas, junto con un número mucho más alto de infecciones menos graves.
«No todo el que lleva «S. Aureus» enferma –subarya Relman–. Cuando van por la calle y están sanos, los intentos de librarlos de su «S. Aureus» no son necesarios e, incluso, a veces inútiles. Pero cuando un portador llega a un hospital con una enfermedad subyacente o un sistema inmunológico debilitado o una alta posibilidad de someterse a pruebas de penetración de la piel, tener «S. Aureus» es una responsabilidad importante».
Existen regímenes rigurosos y algo tediosos para eliminar el «S. Aureus» que reside en la piel de las personas o en la nariz, pero es típicamente una cuestión de semanas o meses que las bacterias repoblen a aquellos sujetos que son susceptibles. Para averiguar por qué, los científicos de Stanford reclutaron a 12 sujetos sanos y con instrumentos especiales para guiar a pequeños hisopos a ubicaciones precisas dentro de la nariz, se tomaron muestras de tres áreas específicas.
El primer lugar y el más estudiado porque es mucho más accesible fue los INIA anteriores, un parche de piel relativamente seco del tejido situado cerca de la fosa nasal y el segundo, el meato medio, una zona cálida y más húmeda, que produce el esputo que se encuentra a veces a mitad de camino hasta la cavidad nasal. La tercera zona analizada fue el receso esfenoetmoidal, situado en lo profundo de la cavidad cerca del techo de la nariz y, al igual que el meato medio, es cálido, húmedo y mucoso.
Los investigadores vieron que la presencia o ausencia de «S. Aureus» en un sitio nasal típicamente se correlaciona con su presencia o ausencia en los otros dos, de forma que si la narina anterior de una persona es portadora de la bacteria, las áreas mucosas superiores probablemente también lo son. Según los expertos, esto puede deberse a que los esfuerzos por desterrar «S. Aureus» han sido muy a menudo de corta duración y al concentrarse en gran medida en las bacterias en la fosa nasal anterior, como ocurre con los procedimientos de descolonización actuales, se dejan intactos yacimientos más profundos.
Microbios distintos en presencia de «S. Aureus»
Además, el equipo de Relman descubrió que la abundancia relativa de «S. Aureus» estaba inversamente relacionada con la de otra especie bacteriana, «C. Pseudodiphtheriticum». Cuando una está presente en niveles altos, se registraban bajos niveles de la otra o ausencia de la misma. Uno de los coautores del estudio, Sunje Pamp, investigador asociado en el laboratorio de Relman, puso las dos especies de bacterias en una placa de agar para examinar más a fondo esta relación y encontró que «C. Pseudodiphtheriticum» bloquea fuertemente el crecimiento de «S. Aureus».
Los investigadores sospechan que algo que produce y secreta «C. Pseudodiphtheticum», tal vez una proteína, o, posiblemente, una molécula pequeña, es responsable de la imposibilidad de «S. aureus» para prosperar.
Si se pudiera identificar una sustancia de este tipo podría, según Pamp, sería posible proporcionar pistas para el desarrollo de nuevos compuestos para prevenir o tratar las infecciones por «S. Aureus».
En segundo lugar, los autores del trabajo vieron que las comunidades microbianas en los pacientes que albergan «S. Aureus» se diferenciaban de las de los pacientes que no lo hacen, lo que podría significar que «S. Aureus» altera su entorno para que sea más o menos hospitalario para otros microbios o que diferentes comunidades microbianas son más o menos hospitalarias a la colonización por «S. Aureus». Si es cierto esto último, puede ser posible predecir, en base a sus microbios nasales residentes, los pacientes que tienen más probabilidades de estar en alto riesgo de infección por «S. Aureus».
Finalmente, el estudio reveló que en el meato medio y el rebaje esfenoetmoidal, las dos regiones más profundas de la mucosa y más húmedas de la nariz, las comunidades microbianas eran similares entre sí, pero muy distintas de las que habitan en el lugar exterior más accesible y mejor estudiado, los INIA anteriores. Esto sugiere que en la actualidad los métodos corrientes de muestreo de la cavidad nasal con fines de investigación de microbios pueden estar dando resultados sesgados.
diciembre 11/2013 (EP)-
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”
Miling Yan, Sünje J. Pamp, Julia Fukuyama, Peter H. Hwang, Do-Yeon Cho, Susan Holmes.Nasal Microenvironments and Interspecific Interactions Influence Nasal Microbiota Complexity and S. aureus Carriage.Cell Host & Microbe, Volume 14, Issue 6, 631-640, 11 Dic 2013