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La cirrosis es una enfermedad hepática irreversible. Se caracteriza por la inflamación crónica que destruye las células del hígado y produce la regeneración anárquica en forma de nódulos. La enfermedad provoca que el hígado pierda su función y se acompaña de múltiples complicaciones. Cuando estas complicaciones se manifiestan (sangrado en el tracto digestivo, infección bacteriana, acumulación de líquido en el abdomen, etc), esto se conoce como cirrosis descompensada y los pacientes son hospitalizados.
Un cierto número de estos pacientes rápidamente desarrollan un síndrome que se caracteriza por la insuficiencia hepática aguda y/o el fracaso de otros órganos vitales (IHAC-insuficiencia hepática aguda sobre crónica). El síndrome se asocia con un alto riesgo de muerte en un mes y no hay criterios diagnósticos claramente establecidos hasta ahora que pudieran hacer posible describir la condición.
A través de un consorcio, los investigadores de la Unidad Mixta de Investigación 773 » del Centro de Investigaciones Biomédicas Bichat-Beaujon» (INSERM / Université Paris Diderot), analizaron los datos de 1343 pacientes hospitalizados por complicaciones de la cirrosis aguda entre febrero y septiembre de 2011 en 29 Departamentos de Hepatología en 12 países de Europa. Esto les permitió definir criterios diagnósticos sólidos para la IHAC, lo que indica que un tercio de los pacientes que participaron en el estudio habían desarrollado este síndrome.
Los investigadores observaron que, en comparación con los pacientes que no sufren de IHAC, aquellos que desarrollaron insuficiencia aguda de un órgano o de los órganos, eran más jóvenes, fueron más frecuentemente presa del alcoholismo, habían sufrido un mayor número de infecciones bacterianas y tenían niveles más altos de células blancas de la sangre, así como otros marcadores de inflamación de órganos.
De manera inesperada, el fracaso fue más severo en pacientes sin antecedentes de complicaciones de cirrosis. Se observó un gran número de disfunciones de órganos (hígado, riñones, cerebro) en estos pacientes, incluyendo los glóbulos blancos en la sangre y una tasa de mortalidad dentro del mes de ingreso en el hospital que fue 15 veces mayor que en los pacientes que tenían una historia previa.
«La identificación de los criterios para definir el fallo agudo de un órgano o de órganos, nos permitió demostrar que esto es un síndrome independiente de las complicaciones de la cirrosis. Además del fallo de órganos y la alta mortalidad asociada, el desarrollo de la enfermedad depende de la edad del paciente y su historial médico», explica Richard Moreau, Director de Investigación INSERM e investigador principal del estudio.
«Esperamos ser capaces de identificar mejor a las personas en riesgo de muerte temprana, a fin de mejorar su tratamiento. Además, estos resultados podrían conducir a la mejora de las normas actuales para la asignación de órganos para trasplantar en los casos más graves «, concluyó.
mayo 2/2013 (Eurekalert)