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La administración a niños y adolescentes alérgicos al huevo de pequeñas dosis diarias de clara de huevo en polvo se plantea como tratamiento prometedor para este tipo de alergia, según un estudio que se publica en la edición electrónica de The New England Journal of Medicine (DOI: 10.1056/NEJMoa1200435).
«Los niños con alergia al huevo se hallan en riesgo de reacciones graves si son expuestos accidentalmente a alimentos que contienen huevo», ha afirmado Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Este trabajo es uno de los estudios de inmunoterapia oral apoyado con fondos federales del Consorcio de Investigación en Alergia Alimentaria (CoFAR, según sus siglas en inglés) y se ha llevado a cabo en clínicas de Baltimore, Chapel Hill, Denver, Little Rock y Nueva York.
Los objetivos del estudio fueron determinar si la inmunoterapia oral con huevo reducía o eliminaba las respuestas alérgicas de los participantes a la proteína del huevo y, de hacerlo, ver si el beneficio se frenaba a las cuatro o seis semanas.
Los investigadores enrolaron a 55 niños y adolescentes de edades comprendidas entre 5 y 18 años que tenían alergia al huevo, una de las más comunes entre los niños. Los participantes fueron asignados de forma randomizada al grupo de tratamiento, que recibió inmunoterapia (40 participantes) o al grupo control, que no recibió esta terapia (15 participantes). Ambos grupos de pacientes fueron seguidos durante 24 meses.
Los sujetos que participaron en el estudio recibieron en casa una dosis diaria de clara de huevo en polvo o maicena en polvo. Los científicos incrementaron gradualmente y cada dos semanas la dosis de huevo o placebo en polvo hasta que los niños del grupo de inmunoterapia oral comían el equivalente de casi un tercio de un huevo cada día.
Tres ingestas
Los participantes acudían a la clínica para tres ingestas orales, a los 10, a los 22 y a los 24 meses, con el máximo aporte equivalente a un huevo. Pasaban el «reto» si no tenían síntomas o sólo síntomas pasajeros que no eran directamente observables por el alergólogo, tales como molestias en la faringe. No lo superaban si tenían síntomas que podían ser detectados por el médico, como la disnea.
Después de diez meses, ninguno de los participantes que recibieron placebo superaron el reto, pero el 55 % de los que tomaron la terapia sí lo hicieron.
julio 19/2012 (Diario Médico)
A. Wesley Burks, Stacie M. Jones, Robert A. Wood, David M. Fleischer, Scott H. Sicherer, Robert W. Lindblad.Oral Immunotherapy for Treatment of Egg Allergy in Children.N Engl J Med 2012; 367:233-243 jul 19, 2012