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Las mujeres no corren automáticamente más riesgo de desarrollar cáncer de mama sólo porque alguien de su familia obtuvo resultados positivos a una prueba genética de la enfermedad, informaron investigadores estadounidenses.
Los hallazgos traerían alivio a las mujeres de familias con antecedentes, luego de que un estudio en el 2007 sugiriera que sólo tener un pariente con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 elevaba el riesgo de una persona de desarrollar cáncer mamario, aún cuando sus propios resultados fueran negativos.
«Los resultados son alentadores y tranquilizadores», dijo la doctora Allison Kurian, de la Escuela de Medicina de la Stanford University, cuyo estudio fue publicado en Journal of Clinical Oncology.
La mujer estadounidense promedio tiene alrededor de un 12 a un 13 % de posibilidades de desarrollar cáncer de mama en su vida.
Alrededor de un 5 a un 10 % de los tumores mamarios son genéticos y la mayoría de esos casos son provocados por anormalidades en los genes BRCA1 o BRCA2.
Las mujeres con esas variaciones genéticas corren entre cinco y 20 veces más riesgo de padecer cáncer de mama o de ovario, y deben someterse a pesquisas oncológicas más intensivas y tomar otras precauciones para reducir su riesgo tumoral.
Muchas de esas mujeres optan por la extracción de las mamas u ovarios para evitar desarrollar cáncer.
Una vez que estas mutaciones aparecen en una familia, otros miembros también son evaluados. Suele considerarse que las mujeres de esas familias que arrojan resultados negativos a las pruebas tienen casi el mismo riesgo que la población general.
Pero un estudio del 2007 publicado en Journal of Medical Genetics desafió ese concepto, al sugerir que incluso las mujeres que no portan la mutación cancerígena presente en la familia corren entre dos y cinco veces más riesgo de desarrollar cáncer.
Eso creó una ansiedad considerable entre los médicos y las pacientes, dijo Kurian durante una entrevista telefónica.
Para el nuevo estudio, su equipo analizó datos de más de 3000 familias con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 de tres países: Estados Unidos, Canadá y Australia.
Los expertos compararon las tasas de cáncer entre las portadoras y las no portadoras de las variaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 con antecedentes familiares.
El equipo no halló evidencia de una aumento del riesgo de cáncer mamario entre las mujeres que no portaban la mutación que sí estaba presente en algún otro miembro de su familia.
«Es tranquilizador que no observamos ninguna señal de riesgo de cáncer elevado en las mujeres que arrojan resultados negativos a una mutación (con presencia) familiar», finalizó Kurian.
Noviembre 1/2011 CHICAGO, (Reuters) –
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.
Allison W. Kurian,Gail D. Gong,Esther M. John,David A. Johnston,Anna Felberg,Dee W. West.Breast Cancer Risk for Noncarriers of Family-Specific BRCA1 and BRCA2 Mutations: Findings From the Breast Cancer Family Registry. Publicado en JCO Octubre 31, 2011