ago
15
El ejercicio físico puede convertirse en parte integral de los tratamientos contra el cáncer, proponen especialistas británicos que desestiman la recomendación vigente de \»descansar y tomarse las cosas con calma\».
Investigadores de la institución de beneficencia británica Macmillan Cancer Support sostienen que estos pacientes deben encontrarse más activos porque ello previene la formación de coágulos.
Entre dos horas y dos horas y media de ejercicio es un buen tiempo para realizar esa actividad de forma moderada, subrayaron los expertos
Otros beneficios es que la práctica física aumenta la masa muscular, mejora la densidad ósea y ayuda a superar efectos de los tratamientos oncológicos como la fatiga, la depresión y la ansiedad.
Los consejeros médicos de Macmillan señalan que de los dos millones de personas que han sobrevivido al cáncer en el Reino Unido, un millón 600 mil no son lo suficientemente activos.
Aclaran además que la práctica de ejercicios se recomienda según las condiciones en que se encuentra el paciente, porque existen ciertas excepciones que se deben tener en cuenta.
Un individuo con metástasis ósea o con pérdida de masa ósea no debe tener actividades de mucho contacto.
Algo similar sucede con un enfermo que tenga bajo conteo de glóbulos rojos o con un agravamiento de los síntomas del mal.
\»La seguridad de los ejercicios dependerá del estado físico en que se encontraba la persona antes de ser diagnosticada, del tipo de cáncer y tratamiento, de los efectos secundarios de éste último, de los síntomas y de la edad del paciente\», precisó Jo Forster, responsable de actividad física de Macmillan.
Londres, 9 ago (PL)
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 \»Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.\»