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La gran cantidad de bacterias y hongos a los que están expuestos los niños en las granjas hace que éstos sean menos propensos a sufrir asma que los niños que viven en otras zonas rurales, según un estudio realizado por especialistas de la Universidad Ludwig Maximilian (ULM) de Munich, Alemania. El riesgo de sufrir asma se reduce cuanto más microorganismos se encuentran en el ambiente en el que vive el niño, señala el equipo encabezado por Markus Ege de la Clínica Pediátrica Hauner de la UML en un artículo publicado en la revista New England Journal of Medicine, NEJM.
En base a estos datos se podría desarrollar a largo plazo una vacuna contra el asma, sostienen los especialistas.
Los especialistas analizaron por primera vez sólo los microorganismos presentes en el polvo de los ambientes internos de una casa y compararon los datos de los dormitorios de niños en regiones rurales entre sí, de los que vivían en granjas y los que vivían en otros ámbitos.
El estudio demostró que los niños de las granjas están expuestos a una variedad mucho mayor de bacterias y hongos. Cuanto más diverso era el \»microzoológico\», tanto más bajaba el riesgo de sufrir asma.
Existen dos posibles explicaciones para este hecho, indicó Ege. \»Una posibilidad es que haya microorganismos que causan asma, pero también otros benignos, que predominan sobre los peligrosos\».
La otra posibilidad es que una gran diversidad de microorganismos representa una composición equilibrada, de manera similar a lo que ocurre en el aparato digestivo con la flora intestinal.
El próximo paso será estudiar el papel específico de los microbios individuales. A largo plazo se podrán identificar los microorganismos que podrían ser potenciales componentes de una vacuna contra el asma. Desde hace años los estudios demuestran que los niños que viven en granjas tienen asma y alergia con menos frecuencia.
Munich, febrero 24/20011 (DPA)