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Ya los antiguos egipcios fabricaban prótesis para partes cercenadas del cuerpo, según científicos de la Universidad de Manchester, que hicieron réplicas de prótesis de más de 2500 años para dedos del pie, probadas por dos voluntarios, según informa la revista británica The Lancet (doi:10.1016/S0140-6736(11)60190-6).
Según el experimento, las prótesis funcionaban. Quienes las probaron aseguraron que una de ellas para el dedo grande del pie es \»especialmente cómoda\», indicaron a la revista los científicos dirigidos por Jaqueline Finch.
El “dedo gordo” del pie carga con casi el 40% del peso corporal al andar. Es por ello que las personas que no lo tienen cojean visiblemente.
Las dos prótesis egipcias realizadas en madera, papel maché y yeso facilitaron mucho la actividad de caminar a las personas que las utilizaron. Al parecer, los egipcios tenían un conocimiento amplio de anatomía y de la función del pie.
Con ello queda claro que los egipcios, varios cientos de años antes de los romanos sustituyeron con prótesis los miembros amputados, concluyen los científicos.
Hasta la fecha había cierto escepticismo en torno al uso que tenían las prótesis encontradas en las tumbas egipcias, a pesar de que había indicios de su uso terapéutico. Una prótesis romana de una pierna en bronce, que se halló en una tumba cerca de la localidad italiana de Capua estaba considerada como la más antigua.
Las prótesis que la Universidad de Manchester ordenó fabricar son réplicas de piezas de museo. Ambas se emplearon para sustituir el dedo del pie derecho y fueron halladas en Tebas, cerca de Luxor.
Una de las prótesis fue hallada en 1881 y posteriormente fue expuesta en el Museo Británico de Londres. Se fabricó de una especie de papel maché, lino y lodo y está recubierta de yeso. Data del año 600 antes de Cristo.
La segunda prótesis está compuesta de tres partes movibles de madera y cuero. Fue hallada en el 2000 por el arqueólogo alemán Andreas Nerlich en la tumba de la hija de un religioso. Su fecha oscila entre el 950 y el 710 antes de Cristo. Ambos dedos tienen agujeros, que al parecer servían para amarrar la prótesis mejor al pie o a las sandalias.
Londres, febrero 14/2011 (DPA)