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Un macroestudio liderado por el ICO/Idibell y Harvard halla evidencia clara en una muestra de 40 000 mujeres, 12 000 de ellas con la enfermedad.
El consumo moderado de café tiene efecto protector frente al cáncer de endometrio en todas las mujeres, pero especialmente en las que tienen sobrepeso y obesidad, que es el principal factor de riesgo de este tipo de tumor, uno de los más frecuentes en mujeres de países desarrollados (después del de mama, colon y pulmón). La evidencia al respecto forma parte de un estudio epidemiológico, coliderado por el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), en Barcelona, y la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos, que han estudiado la asociación entre el consumo del café y el riesgo de padecer ese tipo de cáncer femenino.
La relevancia de este trabajo, respecto a otros previos, es que se basa en datos de casi 40 000 mujeres de todo el mundo, pertenecientes a varias cohortes de estudios epidemiológicos previos incluidos en el E2C2, Epidemiology of Endometrial Cancer Consortium.
Este macroestudio lo ha liderado la investigadora principal de la Unidad de Nutrición y Cáncer del ICO / Idibell, Marta Crous-Bou, que ha explicado a este diario que este hallazgo es relevante, pero que, de entrada, no tiene repercusión en salud pública ni en clínica. “Como recomendación general es peligroso. Hablamos de población sana y de un consumo moderado. Hay que tener en cuenta también el efecto nocivo del café en hipertensión y enfermedad cardiovascular”. Tampoco lo ve como recomendación a mujeres que ya han sido diagnosticadas de cáncer de endometrio porque “en el estudio hablamos de riesgo. No sabemos qué impacto puede tener el café en la supervivencia de las afectadas”.
La científica destaca que “el consumo de café se había visto ya como beneficioso en algunas enfermedades, pero no en un estudio con una muestra tan grande como este ni con tantos factores tenidos en cuenta”. Entre esos factores figuran los reproductivos, los hábitos de vida, los sociodemográficos y los relacionados con la salud. Entre las 40 000 mujeres que forman parte de la muestra de este estudio figuran hasta 12 000 diagnosticadas de cáncer de endometrio.
Analizando toda la información se llegó a la conclusión de que el consumo habitual de café solo (sin azúcar ni leche) reduce en un 13 % el riesgo de cáncer de endometrio en mujeres sanas y en un 23 % en las que tienen sobrepeso y obesidad.
También han obtenido otros resultados: el cáncer de endometrio se da en mayor medida en mujeres con un índice de masa muscular (peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la estatura en metros) alto, en las que consumieron las primeras terapias hormonales sustitutivas que salieron al mercado (con solo estrógenos), en las que sufren diabetes tipo II y en las sedentarias. No obstante, el consumo de café es el factor de prevención “más exagerado”, asegura la científica.
Los mecanismos biológicos detrás de la relación positiva entre consumo de café y menor riesgo de cáncer de endometrio, según Crous-Bou, estarían relacionados con los polifenoles y otros antioxidantes de esta popular bebida. Esos elementos podrían actuar reduciendo los niveles de estrógenos o insulina, dos hormonas implicadas en el origen de este tumor. De hecho, otros estudios han señalado el beneficio preventivo del café en el cáncer de próstata, también de origen hormonal, y en cáncer de colon.
El equipo de científicos de este estudio trabaja ahora, analizando dos de las cohortes tenidas en cuenta en este estudio, en encontrar patrones de dieta relacionados con el cáncer de endometrio. Y Crous-Bou considera relevante realizar estudios sobre el consumo de suplementos nutricionales basados en compuestos del café en población obesa con mayor riesgo de cáncer de endometrio.
noviembre 13/2022 (Diario Médico)
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