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El director general de la institución sanitaria, Tedros Adhanom, ha tomado esta decisión siguiendo la recomendación de un grupo de expertos convocados para deliberar sobre la gravedad del brote. Hasta ahora, se han notificado 3 040 casos confirmados en medio centenar de países.
Por el momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha explicado que el brote de viruela del mono en Europa y países de otras regiones no debe considerarse una emergencia sanitaria internacional, como ocurre con la covid-19.
Esta decisión ha sido tomada por su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, siguiendo la recomendación de un grupo de expertos convocados para deliberar sobre la gravedad del brote.
“Es especialmente preocupante su propagación rápida y continua a nuevos países y regiones, así como el riesgo de una mayor transmisión a grupos vulnerables, como personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y niños”, afirmó al comentar las conclusiones de los especialistas.
Gordon Dougan, director de Enfermedades Infecciosas de Wellcome, cuenta al Science Media Center (SMC), de Reino Unido, que “este brote es otro recordatorio de nuestra vulnerabilidad compartida a las enfermedades infecciosas. En lugar de apagar incendios, debemos trabajar a escala internacional para evitar que se intensifiquen futuras infecciones”.
Muchos casos, pero pocas hospitalizaciones
Desde inicios de mayo, se han notificado 3 040 casos confirmados de viruela del mono en medio centenar de países, muchos de los cuales nunca habían registrado casos de esta enfermedad. Hasta el momento se han inscrito pocas hospitalizaciones y una única muerte de una persona con inmunodepresión.
No obstante, Paul Hunter, profesor de la Universidad de Anglia Oriental (UEA), se muestra escéptico con la decisión: “La sugerencia de estancamiento o declive del virus es demasiado optimista. En cualquier epidemia se suele dar una primera ola de personas infectadas a partir de fuentes concretas y luego llega la segunda. Estas olas pueden fusionarse o dar la apariencia falsa de que la epidemia puede estar estancada o en retirada”.
La progresión de la enfermedad debe ser vigilada
De la misma forma, los expertos recordaron que la circulación de la viruela del mono en África ha sido desatendida durante muchos años y que es tiempo de volcarse para atender también esta situación.
Los científicos también indicaron que la progresión de la enfermedad debe ser vigilada y que será necesario hacer un nuevo análisis de la situación en las próximas semanas una vez que haya más información sobre los brotes.
Para ello se seguirá con atención el ritmo de aumento de casos en los próximos 21 días dentro de la población actualmente afectada y fuera de ella, el número de casos entre los trabajadores del sexo, y una potencial propagación dentro de los países con casos y en otros dónde por ahora no han sido detectados.
“Los gobiernos no necesitan esperar una declaración oficial para actuar de manera coordinada y mesurada. Cuando se hayan identificado casos, serán cruciales las respuestas rápidas de salud pública, como una mejor vigilancia de la enfermedad, el rastreo de contactos y el autoaislamiento”, sostiene Dougan.
Por su parte, Hunter insiste en que declarar la viruela como emergencia podría tener ciertas ventajas: “En primer lugar, el impulso para aumentar la fabricación y compra de vacunas puede verse reforzado y ayudar a mejorar el apoyo hacia aquellos países africanos que están pasando por un momento difícil con la viruela endémica del mono, como la República Democrática del Congo”, concluye.