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“Oftalmológicamente, tenemos la suerte de vivir una época de continua evolución tecnológica para que un procedimiento tan común como la operación de vista cansada proporcione al paciente unos niveles de independencia de gafas muy elevados, en sintonía con sus expectativas visuales”, apunta el Dr. Pedro Tañá, Director Médico del Grupo Oftalvist.
La presbicia, o vista cansada, es uno de los defectos visuales más frecuentes en las consultas de los oftalmólogos a partir de los 45 años de edad. De hecho, según la OMS en su primer Informe mundial sobre la visión, la padecen cerca de 2 000 millones de personas en todo el mundo. Y según diversos estudios especializados, alrededor de 17 millones de españoles.
“Es la dificultad de enfocar de cerca y es inevitable su aparición, ya que se trata de un proceso natural del envejecimiento de la lente natural que tenemos dentro del ojo llamada cristalino”, explica el doctor Tañá. Por tanto, no es una enfermedad, pero tampoco se puede prevenir. El tratamiento convencional para compensar esta afección visual son las gafas de cerca, “que si se combina con un problema de lejos, al paciente le ponemos unas gafas progresivas”, señala el doctor. Sin embargo, aquellos pacientes que desean prescindir de esta solución óptica también pueden optar por un tratamiento quirúrgico.
La última tecnología para mayor seguridad en la operación de presbicia
Uno de los avances más significativos de la última década ha sido la implementación del láser de femtosegundo.
“Las innovaciones en medicina y, especialmente, en oftalmología, son lentas en su implantación. Cuando hace 35 años empezamos con las lentes intraoculares, tardaron años en ser algo universalmente aceptado. Cuando se empezó con la facoemulsificación, fue una técnica revolucionaria que durante años coexistió con la extracción extracapsular del cristalino. Ahora, desde el 2012 estamos trabajando con láseres de femtosegundo para la cirugía de presbicia. Y, aunque en los últimos años se han producido los últimos avances en esta operación, al principio fuimos solo uno de los pocos centros en España que empezamos y, poco a poco, se han ido implementando en más clínicas”, subraya el doctor Tañá.
La cirugía de presbicia consiste en reemplazar el cristalino envejecido por una lente intraocular multifocal. La precisión en reemplazar la lente natural por una artificial es de vital importancia, ya que repercute directamente en la calidad visual del paciente.
En Oftalvist entienden esta exigencia visual y, para ello, utilizan el láser de femtosegundo. “Con esta tecnología analizamos la estructura del ojo para realizar una cirugía más exacta y que la lente intraocular que vamos a implantar quede lo más centrada posible. En nuestra experiencia, estamos consiguiendo que más del 95 % de los pacientes queden en 0,50 dioptrías. Eso significa que el paciente que busca quitarse las gafas cumple su objetivo”, señala el doctor Tañá.
Por tanto, entre otras grandes ventajas del láser de femtosegundo, es que se consigue la máxima precisión gracias a las incisiones perfectas que produce el láser, a diferencia de técnicas más tradicionales como la facoemulsificación. Además, se aplica menor energía en el ojo y, en cuanto al postoperatorio, el láser también favorece la cicatrización y la recuperación visual.
¿En qué consiste la operación?
La operación de presbicia de Oftalvist consiste en tres fases principales: “En la primera, se aplica el láser de femtosegundo para reblandecer y fragmentar el cristalino. A continuación, se emulsifica y aspira el contenido del cristalino. Por último, se calcula la potencia tanto en esfera como en astigmatismo con el sistema ORA Vlynk, y se implanta y alinea la lente intraocular mediante el mismo sistema ORA Vlynk, que aminora la aparición de defectos refractivos después de la operación”, detalla el doctor Tañá.
Entre los distintos tipos de lentes, las trifocales y/o las lentes de rango extendido, que aumentan la profundidad de foco, son lo más parecido a nuestro cristalino: “El paciente puede enfocar tanto de cerca, lejos y media distancia. Una alternativa en la que el grado de satisfacción es muy alto y el paciente olvida las gafas el resto de su vida” según explica el doctor.
El posoperatorio de esta intervención es muy rápido. El paciente se va a casa el mismo día y el tratamiento es sencillo: uso de gotas de antibióticos y antiinflamatorios durante dos semanas para así evitar infecciones o la inflamación del ojo.
Si le dices adiós a la presbicia, se lo estarás diciendo también a las cataratas
Desde Oftalvist aclaran que “si realizamos una cirugía de presbicia, que consiste en la sustitución de esta lente natural del ojo o cristalino por el implante de una lente intraocular multifocal, que nos permita ver bien tanto de cerca como de lejos, evitamos la aparición de las cataratas en un futuro. Si no se eliminaran, harían más evidente la dificultad de ver con nitidez los objetos a cualquier distancia”.
La apuesta por la inversión en tecnología de este grupo oftalmológico es un hecho, pero también la selección minuciosa de un equipo médico cualificado. “Además de invertir en los últimos avances, apostamos por profesionales con talento, todos ellos rigurosamente escogidos y comprometidos con la investigación. Todavía es necesario más cirujanos convencidos y formados en estas técnicas que por nuestra experiencia ofrecen una mejora en la calidad y seguridad quirúrgica para nuestros pacientes”, asegura el doctor Tañá.