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Una pastilla que contiene una mezcla de ácidos grasos esenciales ha demostrado ser efectiva para reducir los síntomas que caracterizan el síndrome premenstrual.
De acuerdo con los resultados obtenidos por un grupo de investigadores brasileños durante un estudio publicado en la revista Reproductive Health, la efectividad de la pastilla la convierte en una candidata potencial para el tratamiento de una condición cíclica que afecta la calidad de vida y el rendimiento laboral de millones de mujeres en edad reproductiva.
Las 120 mujeres participantes en el estudio recibieron cápsulas que contenían una combinación de ácido gamma-linolénico, ácido oleico, ácido linoleico, otros ácidos poliinsaturados y vitamina E. El total de mujeres fue dividido en grupos: el primero recibió un miligramo de los aceites, el segundo fue tratado con dos miligramos y a un tercer grupo se le trató con un placebo. Las mujeres llenaron diariamente un cuestionario en el que evaluaron y cuantificaron la intensidad de sus síntomas. Los investigadores observaron que en los dos primeros grupos empezó a notarse una mejoría tanto a los tres como a los seis meses posteriores al inicio del tratamiento.
«La administración de uno o dos gramos de ácidos grasos esenciales a pacientes con síndrome premenstrual resultó en una reducción significativa de los niveles de los síntomas», señaló Edilberto Rocha Filho, de la Universidad Federal de Pernambuco y autor principal del estudio, citado en un comunicado de prensa de la editorial BioMed Central.
El estudio también tenía como objetivo evaluar el efecto de las grasas esenciales en los niveles de prolactina (hormona que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias), así como en los niveles de colesterol, debido a las consecuencias negativas que pueden tener los ácidos grasos cuando se administran como suplementos dietéticos. Sin embargo, los autores no encontraron diferencias significativas en los niveles de ninguna de estas dos sustancias al final del tratamiento.
Por otra parte, los autores informan que durante el estudio se registraron algunas reacciones adversas, pero estas fueron insignificantes y no parecían estar directamente relacionadas con el medicamento administrado.
Las bondades de los nutrientes
Los autores del estudio describen el síndrome premenstrual como el conjunto de manifestaciones somáticas, afectivas, psíquicas y de comportamiento que, en general, aparecen entre 10 y 12 días antes de la menstruación, desapareciendo de manera abrupta una vez que se inicia el sangrado. Los síntomas varían en niveles de severidad y pueden ir desde mastalgia (dolor en las glándulas mamarias) y dolor en el bajo vientre, hasta depresiones fuertes e intentos de suicidio u homicidio.
La prevalencia del síndrome premenstrual es alta: el 80 % de las mujeres en edad reproductiva sufren síntomas físicos y emocionales. Y de las entre 80 % y 95 % de las mujeres que sufren de al menos uno de los síntomas del síndrome premenstrual, un 35 % tiene síntomas lo suficientemente fuertes como para que su rutina diaria se vea afectada.
Según los autores, estudios previos han demostrado la eficacia de nutrientes y suplementos como la vitamina B6 –efectiva para combatir los síntomas emocionales– en la prevención de la carga física y emotiva que conlleva el síndrome premenstrual. Y aunque el uso de determinados nutrientes para el tratamiento de los síntomas del síndrome premenstrual no es una propuesta nueva, los investigadores brasileños señalan que los resultados de este estudio confirman los hallazgos de otros autores que ya han recomendado ácidos grasos como una opción terapéutica.
«El efecto negativo del síndrome premenstrual en las actividades rutinarias y en la calidad de vida de una mujer puede ser significativo, además de las repercusiones en el aspecto económico como consecuencia de un declive en la productividad. Ahora podemos decir que las cápsulas de aceites esenciales son una gran promesa como tratamiento», concluyó Rocha Filho.