oct
15
Un sistema de ultrasonido 3D proporciona una forma eficaz y no invasiva de estimar el flujo sanguíneo, según un estudio publicado en la revista Radiology.
Las medidas del flujo sanguíneo son importantes para ayudar a los médicos a determinar cuánto oxígeno y sangre transportadora de nutrientes llega a los órganos y tejidos del cuerpo del paciente. En situaciones de emergencia, las mediciones precisas del flujo sanguíneo pueden mostrar si hay un suministro sanguíneo adecuado a órganos como el corazón y el cerebro.
Las mediciones del flujo sanguíneo también son importantes en enfermedades crónicas, como en los casos de medición del flujo sanguíneo a los pies y las extremidades inferiores de las personas con diabetes.
A pesar de su importancia, no existe una forma ideal de medir el flujo sanguíneo de manera no invasiva y económica. Los métodos actuales, como la presión arterial y el ultrasonido 2D (es decir, el Doppler espectral) solo proporcionan métricas sustitutivas en lugar del flujo volumétrico deseado o tienen limitaciones sustanciales y son propensos a errores.
Las mediciones de flujo verdadero con ultrasonido 2D rara vez se usan clínicamente debido a problemas de fiabilidad e implementación engorrosa. Además, los resultados a menudo varían considerablemente entre las instalaciones y los operadores. Las mediciones de un técnico de ultrasonido experimentado pueden diferir significativamente de las de uno menos experimentado.
En este momento, simplemente no tenemos nada mejor para cuantificar el flujo sanguíneo, admite el autor principal del estudio Oliver D. Kripfgans, profesor asociado de Radiología del Departamento de Radiología de Michigan Medicine en Ann Arbor , Estados Unidos.
El doctor Kripfgans y sus colegas de Michigan Medicine J. Brian Fowlkes, Stephen Z. Pinter y Jonathan M. Rubin han pasado años desarrollando y estudiando un enfoque 3D para medir cuantitativamente el flujo sanguíneo.
Para el nuevo estudio, él y sus colegas, junto con otros voluntarios involucrados en la Alianza de Biomarcadores de Imágenes Cuantitativas (QIBA), probaron este enfoque 3D en tres escáneres clínicos utilizando un fantasma de flujo personalizado, un dispositivo que imita el flujo sanguíneo en humanos.
Utilizaron siete laboratorios diferentes y manipularon las condiciones de prueba cambiando el caudal, la profundidad de la imagen y otros parámetros para un total de ocho condiciones de prueba distintas.
Los resultados mostraron que el flujo de volumen de sangre estimado por ultrasonido de flujo de color 3D fue preciso y reproducible entre los siete laboratorios.
Tuvimos menos del 10 % de error o variación, destaca Kripfgans. Para algunos de los sistemas, disminuimos a solo un 3 % a un 5 % de diferencia entre los laboratorios. Estos son resultados fantásticos que muestran que, desde el punto de vista tecnológico, algunos sistemas podrían estar listos para ir a la clínica.
El doctor atribuye la simplicidad del enfoque 3D, la facilidad de recopilación de datos y la eliminación de supuestos que plagan otros métodos para minimizar la variación en los resultados entre usuarios y sistemas. Es probable que esa simplicidad, junto con la disponibilidad de 3D en muchos sistemas de ultrasonido existentes, acelere su llegada a la medicina clínica, añade.
Una vez que la técnica esté disponible comercialmente en los escáneres, la adopción clínica será mucho más rápida porque ya no es un proyecto de investigación, es algo que está fácilmente disponible, y después de eso es solo cuestión de tiempo antes de que llegue a la clínica, explica.
La QIBA, una alianza de investigadores, profesionales de la salud y representantes de la industria, fue organizada por la Sociedad Radiológica de América del Norte en 2007 para mejorar los marcadores biológicos actuales e investigar los nuevos. Los biomarcadores son indicadores medibles del estado de salud de una persona.
octubre 14 /2020 (Europa Press). Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.